DIMENSIONES

EL DESPERTAR DE LA SOCIEDAD CIVIL
Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *

El presidente de Ecuador  Lenin Moreno  expidió el Decreto 883, el cual comenzaba a regir en todo el país a partir del 2 de octubre del 2019. Se trataba de una de las medidas implementadas para cumplir con el acuerdo que Ecuador había suscrito con el Fondo Monetario Internacional, que en contraprestación le desembolsaría un crédito de USD$4.200 millones.


Dicho decreto, que formaba parte de un plan más amplio de austeridad, incluía, entre otras, la eliminación de los subsidios a los combustibles, vigentes desde hacía cuatro décadas. Las medidas gubernamentales recibieron el rechazo de toda la comunidad ecuatoriana, encabezada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) y del Frente Popular y el Parlamento Laboral.

La presión de la población, especialmente de la CONAIE, llegó a tal extremo, que las comunidades indígenas de todo el país se movilizaron hacia Quito para exigir la derogatoria de esta medida o, de lo contrario, la renuncia del presidente de la República. Después de días de confrontación, finalmente el 13 de octubre, con mediación de las Naciones Unidas, el presidente y las directivas de CONAIE llegaron a un acuerdo con la derogatoria del  decreto. 

En este momento, Chile está atravesando por uno de los períodos más difíciles de su historia republicana: los paros, la revuelta, la resistencia civil, han causado más de 18 muertos entre militares y manifestantes, sin tener en cuenta los millares de heridos, los graves destrozos a los bienes del Estado y del comercio, especialmente del metro. ¿Cuál es el motivo de esta rebelión de gran parte de la población? El anuncio del presidente Sebastián Piñera, quien acogió la recomendación de un grupo de expertos e hizo un incremento de CLP$30 en el precio del metro.

Esta medida desnudó una realidad que se vive en este país suramericano: los niveles, cada vez mayores, de pobreza en gran parte de la población. Un grupo de estudiantes, con el lema “No es por treinta pesos, es por treinta años”, iniciaron un movimiento de protesta que rápidamente fue acogido por la mayoría del país. Y pesar de que la medida del incremento del boleto en el metro fue suspendida y las principales ciudades de Chile están bajo toque de queda por orden presidencial, las protestas y la resistencia de estudiantes y de más de veinte organizaciones sociales continúan.

Esos movimientos sociales, que han sucedido en países hermanos y en otras partes del mundo -como Francia-, demuestran que lo que realmente transforma y permite el desarrollo de una nación no son sus líderes, por muy carismáticos que sean; ¡no!, es la capacidad de reacción de una sociedad civil que sea consciente del gran potencial de cambio que tiene el individuo y el colectivo al que pertenece, siempre y cuando estén organizados.

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