viernes, 15 de mayo de 2020

Comportamiento de los consumidores 
el fin de semana por el día de la madre

Victoria Eugenia Echeverry
Por Victoria Eugenia Echeverry
Directora Ejecutiva de Fenalco Risaralda

Las compras de productos de consumo masivo aumentó un 30% en redes especializadas, los domicilios dejaron de ser para compras puntuales como una comida o un producto de urgencia o un antojo.

Se duplicó la base de usuarios en los canales de venta electrónica como una opción real de compra, por su practicidad, ahorro de tiempo, alternativas para el bolsillo y ofertas favorables.

El monto promedio de compra también aumentó en más del 20%. En cuanto a la forma de pago cayó en 25% la modalidad de efectivo, mientras que el pago en línea creció en 38%. Varias marcas reconocidas en el mercado femenino hicieron también en el fin de semana lanzamientos online de colección para temporada en el mes de las madres. Cerca del 26% de las personas compraron 3 o más artículos y el 56% adquirió al menos un producto vía online.

Tablas de Salvación: 
La situación de la economía en la Ciudad y el Departamento tiene encendidas las alertas para la reorganización de las empresas, buscando crear un ecosistema de recuperación incluyente, porque cuidando el tejido empresarial preservamos el empleo, sin afectar las nóminas.

Los desafíos no son de poca monta y el sector de la infraestructura es el llamado a tomar la delantera en lo que tiene que ver con la reactivación paulatina de la economía. Los frentes de obras Municipales y Departamentales abren sus puertas a cientos de trabajadores que amparados por los más estrictos protocolos de bioseguridad se la pueden jugar a fondo por el desarrollo, la conectividad y la competitividad del área metropolitana y la región con la construcción de vías, puentes y espacio público como tabla de salvación en la tormenta.

El gasto del gobierno es estratégico en infraestructura que ayude al sector agrícola con placa huellas, en el sector urbano con vías como la Avenida Norte, la Avenida del Río, la Variante Occidental del Aeropuerto, que da movilidad y dinamiza los insumos de construcción, mantenimiento de vías terciarias, el arreglo de colegios, pintura, carpintería, tecnologías, puestos y centros de salud. 

El campo es clave, da trabajo a los adultos, los productos pueden ser de pancoger con impacto positivo también en comercializadores, tiendas y mercados. La restauración y la reconstrucción de jardines infantiles que se requieren además en sectores de población vulnerable. 

Vías rurales como Arabia y Altagracia que impactan también positivamente el turismo, el arreglo de parques, el darle el valor agregado o un plus a algunas micro o medianas empresas en favor no sólo de la sociedad sino del gobierno, como se hace por ejemplo en el Estado de Israel, en trabajo muy serio e innovador, prima el interés general por encima del interés particular, un pacto social productivo en equipo, con un importante y necesario plan padrino, con convenios interinstitucionales garantizando mercados regionales, como las confecciones nuestras, con maíz o harinas del Perú; con nuestro café, con las carnes del Meta por ejemplo; los muebles y electrodomésticos, con productos agrícolas del Occidente del Departamento; la transformación digital, con los alimentos de los pueblos del Occidente de Risaralda y la frontera con el Chocó.

Esta cuarta fase de la cuarentena trae mayor flexibilidad económica, que tiene que acompañarse con autocuidado ciudadano y el estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios. El riesgo de contagio tanto en los sitios de trabajo como en el transporte público no es un reto menor y se requiere entonces mayor responsabilidad política y ciudadana, evitando las aglomeraciones.

La mirada ahora es hacia adelante, al frente está un panorama que está frenado pero que puede recuperarse en el segundo semestre con la reapertura gradual de países como Estados Unidos y España donde los migrantes reactivarán sus envíos claves para el país, las remesas. 

Reactivar la Ciudad y el Departamento no es un lecho de rosas, nos toca ser inteligentes con los recursos, esto apenas comienza. A todos nos corresponde ver cómo nos podemos reinventar, no podemos sentarnos a ver qué va a pasar, es con lo que tenemos ahora, que podemos hacer, cómo, hasta donde y con quién.

Hay que tener espíritu de solidaridad y es un ejercicio de ensayo-error, porque la reanudación seria y completa será más o menos en dos o tres meses para que el aparato económico funcione, apoyando el mercado interno con la diversificación agraria, con el acceso cierto a recursos, aliviando tensiones sociales, y es que algunas empresas no han terminado de cumplir los exigentes y a veces costosos protocolos de bioseguridad. Esto ha hecho que la reapertura vaya a paso lento, gradual y seguro, donde el cumplimiento de las medidas adoptadas a nivel nacional y a nivel local es la prioridad porque cuidar el empleo hoy es vital. Los retos son grandes para reactivar nuestra economía y el cuidado para prevenir el contagio de la ciudadanía. 

Generar niveles de seguridad y confianza por parte de todos los ciudadanos es fundamental, tomando acciones pertinentes para aquietar problemas y reactivar los negocios. Hay que sacar a Pereira y a Risaralda adelante, pero todos debemos y tenemos que contribuir porque la situación es de incertidumbre para cerca del 90% de las Mipymes locales y regionales, ya que los pobres tienen subsidios, los ricos tienen excepciones y descuentos, pero la clase media es la golpeada y la aporreada.

El teletrabajo, la flexibilización laboral, los períodos de vacaciones anticipadas, todo eso es un aprendizaje que se debe y se tiene que tomar argumentando la fuerza mayor, decisiones que deben ser concertadas y de acuerdo a través de otrosí en los contratos de trabajo y aprobadas por un juez de la República. Además, también el sector productivo debe ir de la mano con el sector transporte para la facilidad y posibilidad de que los empleados puedan transportarse y desplazarse con seguridad y tranquilidad hasta sus hogares. 

El mundo avanzó cerca de 5 años en el tiempo, en el uso de canales y desarrollo de apps, el mundo cambió y las necesidades del consumidor se están redefiniendo con más control del servicio, manejo de imagen y protocolo de bioseguridad, hay entonces que tomar decisiones que conduzcan a cambios para mantenerse vigente en la crisis siendo más prácticos en el desarrollo de bienes, productos o servicios.

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