ANALISIS


NO HAY IDEOLOGÍAS, HAY INTERESES

La política en Colombia y por ende en Risaralda se mueve, en su mayoría, entorno a intereses de carácter personal, económico y muy poco de concepciones ideológicas.

Antes se sabía qué era ser conservador, qué ser liberal y qué de izquierda. Hoy ello se ha perdido y se puede ver en el trasteo constante de dirigentes de un lado para otro, cambiando de color, como los camaleones, de acuerdo con la situación del momento. Tanto es así que se está esperando que se presente una iniciativa al congreso para el transfuguismo político o en términos populares para voltearse de corriente política.

Sin embargo con ley o sin ley vemos dirigentes que han cambiado de color:
Veamos: El senador Carlos Enrique Soto, era liberal y hoy está en La U; Rodrigo Rivera, liberal, hoy muy cercano al ex presidente Uribe; los Merheg que eran liberales, crearon luego su partido Colombia Viva y luego llegaron al conservatismo; el ex congresista Ricardo Valencia, era liberal y terminó de color Azul.

Otros ejemplos: Elsa Gladys Cifuentes era conservadora, paso la Nueva Fuerza, luego a Cambio Radical y ahora en la U; María Isabel Mejía, liberal quedó al lado de Uribe y ahora con Santos; el ex alcalde de Dosquebradas Uberney Marín Villada, de la izquierda pasó al liberalismo y ahora está en la U al lado de Soto.

El Alcalde de Pereira, Enrique Vásquez era liberal, hoy de La U; Carlos Botero, era liberal y en las elecciones pasadas se inscribió por firmas. Los que se han mantenido en sus partidos son: Diego Patiño, liberal; Diego Naranjo, conservador, por citar algunos ejemplos. Pero en el corto y mediano plazo no se ve cambio. Es más, al interior de la asamblea y de los concejos ya se advierten movimientos que indican que el trasteo seguirá y estaremos atentos para informarlo.

Cada jornada electoral genera un proceso de oferta y demanda de líderes y de votos pero de concepciones ideológicas  muy poco. Colombia y Risaralda tienen mucho que aprender de los países desarrollados con partidos fuertes y concepciones ideológicas definidas que no las mueve según el viento que sople.