domingo, 25 de febrero de 2018

DIMENSIONES

POLARIZACIÓN PREELECTORAL

Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *


En el artículo de la semana pasada hice algunas consideraciones sobre la intolerancia que se está viviendo en Colombia. Igualmente les propuse a los lectores que asumieran el compromiso de no difundir mensajes que atentaran contra la dignidad de las personas, como una contrarreacción a tantos odios, tantas pasiones desenfrenadas que se mueven en las redes sociales.


Varios seguidores de la columna anunciaron que se sumarían a la causa y, por otra parte, también expresaron su preocupación por el rumbo que está tomando la campaña presidencial, que a través del miedo pretende invalidar la aspiración de algunos candidatos. ¿Qué hacer en estos casos?. Pare el mensaje que llegue; es decir, no lo difunda, especialmente aquel en donde se ataca a la persona y no a las ideas.

Estos son algunos ejemplos: 1) A Iván Duque lo tildan de títere, que hará solo lo que le diga su creador. ¿Sabe qué pienso? Que no; que Duque es un joven y brillante abogado que tiene propuestas válidas para Colombia. 2) A Sergio Fajardo, en un programa nocturno de una reconocida emisora nacional, un contradictor le dijo que “es alguien que tiene la cabeza hueca, no tiene ideas, ella solo le sirve para cargar la melena”.

No me parece; quien lea su trayectoria se dará cuenta de que es una aseveración falsa y que este candidato es un académico prestigioso y preparado para dirigir nuestro país. 3) Sobre Gustavo Petro, el mismo contradictor de Fajardo manifestó que es un político incompetente. Tampoco; ha demostrado a lo largo de su carrera política ser uno de los más aguerridos críticos de la parapolítica, del terrorismo de Estado y de la corrupción.

Así que no crea lo que le digan, por muy “autoridad” que en apariencia sea la voz que lo exprese. Lo más importante de todo lo anterior es que entendamos que las tres personas a quienes he mencionado son colombianos que tienen todo el derecho de aspirar a ser el próximo presidente de la República.

Así que si va a hacer un debate, refiérase a las ideas sobre el modelo de país que ellos proponen; no los ataque personalmente, no aproveche las redes para hacer terrorismo. Respete las ideas ajenas, y las suyas serán respetadas. Al país lo debemos construir entre todos, y la base para ello es la tolerancia y la aceptación civilizada de la diferencia.
   www.urielescobar.net / Twitter: @urielbarrios16

No hay comentarios:

Publicar un comentario