viernes, 31 de marzo de 2017

DIMENSIONES

MARCHAR

Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *

La esperanza es un estado del ser a través del cual se pretende alcanzar un ideal que cumpla con expectativas individuales o colectivas. Por mi parte, yo sueño con un país donde la mayoría de los colombianos tengan como norma de vida un comportamiento ético y donde primen los sagrados intereses del colectivo sobre las mezquindades personales.


Hoy se está haciendo una gran marcha cuyo eslogan es “Vamos a la calle, contra la corrupción”; sus gestores, entre ellos el expresidente Álvaro Uribe, piden que esta sea una fuerza de presión para que renuncie el gobierno corrupto de Juan Manuel Santos.

No marcharé porque esa no es la esperanza que tengo puesta en mi país. Durante los últimos 16 años, Colombia ha sido gobernada por esos dos respetables líderes anteriormente mencionados, responsables de la situación en que vivimos. Así que ni Santos, ni Uribe; lo que necesita nuestro país es un liderazgo que refleje la conciencia de un nuevo individuo comprometido con el desarrollo de la sociedad. ¿Y cuál es la clave de esa conciencia colectiva? El reconocimiento y el respeto absoluto por los derechos que tenemos todos y cada uno de los colombianos. Cuando el líder reconoce esos derechos, no roba, no delinque, no hace trampas.

Sin embargo, esa forma de liderazgo solamente la podrán elegir unos ciudadanos conscientes, que no se dejen manipular y que exijan ese actuar de sus dirigentes. Afortunadamente, hay personas que luchan para que dicho ideal sea una realidad.

Por ejemplo, recientemente acompañé a Orlando Parra, un intelectual y luchador por el despertar de la conciencia colectiva, al lanzamiento de su libro Hay esperanza, donde junto con 25 autores de diversas tendencias analiza un punto esencial en este momento de la historia nacional: la necesidad de reflexionar sobre la nueva dirección que Colombia necesita. www.urielescobar.net / Twitter: @urielbarrios16

*Uriel Escobar Barrios, médico psiquiatra. (Esta columna de opinión es responsabilidad directa de su autor)

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