lunes, 3 de enero de 2022

Buena fe y confianza

Victoria Eugenia Echeverri Arango
Directora Ejecutiva 
Fenalco Risaralda

Se entiende la necesidad de salir, de compartir, de comprar, de regalar, de disfrutar de las fiestas y de los viajes, pero en ningún momento debemos olvidar que el Covid-19 sigue contagiando. Urge la solidaridad y la disciplina de la gente,

se tienen que extremar medidas, cumplir las normas sin excepción. La vida y la salud de todos están de por medio, en particular de los adultos mayores con preexistencias.

No nos relajemos, necesitamos actuar de buena fe, generando confianza, siendo coherentes en el desempeño de nuestras obligaciones y funciones de manera eficiente, con las necesidades ciudadanas, con integridad, honradez, rectitud y la mejor intención para la prosperidad y el beneficio social, priorizando el bienestar general.

Estaremos protegidos en comunidad con el uso cuidadoso del tapabocas, ese nivel de protección mejora las probabilidades de que se continúe de la manera más normal posible, incluso frente a nuevas variantes. Se debe evitar a toda costa la sobrecarga hospitalaria y que los servicios de emergencias sí puedan funcionar.

Luchar más duro contra el Covid, es lo que tenemos que hacer para evitar la agitación económica. El camino, es persuadir a la mayor cantidad de personas para que se vacunen y así, evitar afectaciones en la salud, la economía y las relaciones sociales.

Las alarmas han vuelto a encenderse por la aparición y propagación de nuevas variantes como el ómicron, que es más contagiosa. En gran medida, nos comportamos de la manera como somos tratados, si nos tratan amorosamente, si nos tratan a todos como iguales, nos hace más felices, determina cómo vivimos, lo que determina también, qué tan competitiva puede ser nuestra sociedad y con mayor calidad de vida, más creativa, productiva y con mayor desarrollo económico, cada vez más globalizada, con ciudadanos que hablan más idiomas, con comunicaciones cada vez mejores y mayor crecimiento como ventaja corporativa, para emprender proyectos que traen progreso en actividades económicas, deportivas, artísticas y gastronómicas, entre otras, diversificadas, pujantes, fascinantes y prósperas; motores que ponen a rodar números incesantes, con gestión, con ideas, con tesón y trabajo en equipo, minuto a minuto, con compromiso e ilusión en el futuro, todas a una, de manera desafiante, con disciplina, firmeza, pasión, excelente estrategia y liderazgo.

Es el momento de afrontar la nueva etapa, construir puentes entre el pasado y el presente, entre la tecnología y la funcionalidad, para saltar y alcanzar el éxito organizado, limpio y lleno de energía.

Las cifras de buen comportamiento de la demanda interna, el mayor optimismo en los indicadores de confianza y la recuperación del empleo, son argumentos para aumentar la proyección de crecimiento con el tesón de los empresarios y los trabajadores, la mayor liquidez del sector financiero para créditos de consumo y el creciente aporte de las remesas.

El entorno es favorable para que se alineen los astros, el plan de vacunación ha funcionado, el aporte del comercio es definitivo, reflejando resultados sin precedentes con operaciones comerciales y aumentando el peso del comercio electrónico. En general, el papel del sector empresarial es estratégico en el impulso de la recuperación y su activa participación en decisiones vitales. 

Ahora, el desafío es mantener el ritmo y aumentarlo como tarea descomunal, aún queda mucho por hacer, vamos en la dirección correcta y la reactivación llegó para quedarse. 

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