Por Uriel Escobar Barrios, M.D.
Cuando un pensamiento se repite con frecuencia a lo largo del tiempo, se convierte en realidad, en algo tangible. Este concepto no es nuevo; ha sido expresado con diferentes matices a lo largo de la historia, inicialmente por doctrinas espirituales o por corrientes filosóficas, y, más tardíamente, se ha convertido en objeto de estudio de las ciencias neurocognitivas.
Una de las primeras referencias sobre este tema fue esbozada por Siddharta Gautama, el Buda, quien vivió entre los años 563 a 483 a.C. Él decía que para cambiar al mundo había que comenzar cambiando el mundo interior: “Si tú cambias, el mundo cambiará”.
Algunos años más tarde, el filósofo griego Platón (428-347 a.C.), a través de la teoría del dualismo ontológico, planteó que la realidad tiene dos componentes: el mundo inteligible o el mundo de las ideas (elementos universales y eternos que están más allá del tiempo y el espacio), y el mundo sensible o mundo visible (formas y entidades que se captan a través de los sentidos, sometidas al cambio y que, además, son impermanentes).
Un hito fundamental en la reiteración de las afirmaciones mentales para tener beneficios en la salud se le debe al farmaceuta y psicólogo francés Émile Coué (1857-1926). Hasta ese momento, la repetición de palabras, frases o sonidos para lograr un determinado propósito se había utilizado desde tiempos inmemoriales en las prácticas del yoga hindú; es lo que se conoce como mantrams.
En esta tradición, los mantrams son utilizados como instrumentos para profundizar en los estados meditativos, que favorecen el autoconocimiento y el desarrollo espiritual. Coué patentó un método de psicoterapia, curación y superación personal basado en la autosugestión o autohipnosis: repetir una idea con regularidad y en un estado de tranquilidad y relajación para lograr lo que el ejercitante desee. Y el psicólogo fue mucho más allá al decir que toda creencia individual tiende a convertirse en realidad.
La frase que le sugería a las personas que querían transformar un mal hábito o mejorarse de una enfermedad ha sido la base para las formulaciones de disciplinas médicas y psicológicas que se denominan de la mente y el cuerpo: “Cada día que pasa, voy mejorando un poco más y ello en todos los aspectos”.
El pensamiento y la palabra tienen poder, y cualquier persona puede utilizarlos de manera consciente para introducir un cambio en su estilo de vida. Por esta razón, debes ser muy cuidadoso con la clase de pensamientos recurrentes. Si piensas de manera positiva y realista, esta actitud tendrá un impacto muy importante en tu vida y te ayudará a afrontar de mejor manera los retos que el entorno le plantea a todo ser humano. www.urielescobar.com.co
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