Las Sopas Calientes de la Gobernación alimentan a damnificados de la Av. del Río y La Esneda

Foto: Gobernación de Risaralda

Situaciones como la sucedida en la Avenida del Río de Pereira y el barrio La Esneda de Dosquebradas, ratifican la necesidad de la existencia de programas sociales.

Sopas Calientes es una de las cinco modalidades que componen el programa de seguridad alimentaria de la Gobernación “Risaralda sin Hambre”, a través de él, no solo se brindan almuerzos de lunes a viernes a más de 8000 risaraldenses de las zonas más vulnerables del departamento, sino que se generan cerca de 150 empleos en las comunidades, por medio de la empleabilidad de madres cabeza de hogar que son vinculadas como manipuladoras de alimentos.

El pasado martes, tras la emergencia presentada en la capital risaraldense, la Gobernación adecuó dos cocinas comunitarias para preparar y suministrar alimentos frescos a los damnificados, rescatistas, autoridades de Seguridad y Tránsito y demás voluntarios que se sumaron a las labores de rescate e intervención en la zona afectada.

Así lo explicó la secretaria de Mujer, Familia y Desarrollo Social Elizabeth Diosa, quien dijo que “hemos estado brindando más de 500 alimentos preparados tanto almuerzos así como desayunos y otros complementos, para la población damnificada como para los que han estado ayudando en las labores de rescate y de limpieza, y quiero reiterar el agradecimiento a la empresa privada que se han sumado y a la sociedad civil, porque en este punto de la 26 con primera, hemos recibido muchísimas ayudas en ropa, elementos de aseo, frazadas y demás para brindar el apoyo a estas personas que se vieron damnificadas en este desastre”.

A esta causa se sumaron de manera voluntaria cuatro manipuladoras del punto de sopas del barrio San Judas, quienes, con su sazón y amor de servir, prepararán estos alimentos durante los días que sea necesario.

Matilde Ramírez, quien se desempeña como manipuladora de alimentos en el punto de sopas del barrio El Otún indicó "desde ayer estamos acá, muy contenta de poder ayudar y aportar mi granito de arena que es el trabajo".

De la misma manera, y movidos por la solidaridad que caracteriza a los risaraldenses, llegaron empresas como Frisby, Frescampo, Fundación Caritas, Papeles Nacionales y sociedad civil a donar alimentos preparados, alimentos no perecederos, implementos de aseo y cuidado personal, pañales, ropa, agua, frazadas, colchonetas y demás elementos necesarios para estas familias que lo perdieron todo.

Por su parte Nathalia Castaño García del colectivo Eureka dedicado al trabajo con niños y niñas de La Laguna y el Plumón se hizo presente con la donación de víveres asegurando que "dado que el colectivo está integrado por profesionales de diferentes áreas vamos a realizar actividades con los niños para entretenerlos y divertirlos, también traemos comida y ropa".

Así como ha sucedido en otras emergencias que ha atendido el gobierno Sentimiento de Todos, la asistencia humanitaria continuará brindándose durante todo el tiempo que sea necesario, por lo cual las ayudas y donaciones de particulares se siguen recibiendo en los puntos de acopio establecidos, tanto en el sector afectado como al ingreso del palacio gris.