martes, 15 de noviembre de 2022

A chillido de puerco, oído de matarife

Datos de Cifras y Conceptos

Claus Adara – desde el Caribe

La toda poderosa revista Semana, que fue faro nacional de buen periodismo, está quedando reducida a un empalagoso libelo infamatorio, dirigido por una élite financiera, que ha puesto la publicación a liderar una guerra empresarial en Antioquia, presionando indebidamente al gobierno para que dicte medidas a su favor.

Como comandante de esta máquina siniestra disfrazada de periodismo, está una frustrada cantante de rancheras, que ha deambulado por poderosos medios de comunicación, de los que ha salido abruptamente por su incorrecto comportamiento ético y profesional.

La señora Dávila le ha dado estatus a los pasquines y ha convertido a Semana en el más emblemático de ellos, teniendo como alfiles a una serie de correveidiles, que ejercen como columnistas, destilando toda clase de odios contra quienes consideran que el país necesita un cambio y una paz total.

En la medición hecha por la empresa Cifras y Conceptos a los líderes de opinión del país, quedó en evidencia el asco que despierta el periodismo de alcantarilla que ejerce Dávila y que pagan los Guilinski. Hoy Semana está arrinconada en un lugar secundario, superada de lejos por El Tiempo, El Espectador, Cambio, La Silla Vacía y El País de España.

Pero Semana no es la única que ha pagado con creces su ausencia de objetividad y respeto por el oficio periodístico. La factura de cobro también se la han pasado los líderes de opinión a RCN radio y televisión, que han huido de este remedo de Fox News, que tiene una plantilla de periodistas y comentaristas extremadamente sesgados.

A la lista de los castigados llegó Caracol radio, que perdió el liderato de la sintonía con su hermana  La W y fue alcanzada por Blu Radio, que tampoco son una maravilla. Esa caída en la preferencia se debe a la pérdida de rigor y seriedad, pues convirtieron el noticiero en una especie de Luciérnaga matutina, con un presentador que más parece el anunciador de los Hermanos Gasca que de un espacio noticioso. 

Finalmente, otro medio que cayó en desgracia por ponerse al servicio de intereses políticos, es el Noticiero CM&, que abandonó su seriedad y aplomo, para ser la ventana por donde un jefe liberal muestra sus dientes en contra del gobierno, manoseando a un histórico periodista como Yamid Amat. Hoy este noticiero fue rebasado ampliamente por Noticias Uno, que parece ser la única red independiente que existe en el país.

Los oyentes, lectores y televidentes castigan duro a quienes intentan manipularlos, especialmente cuando ellos son los líderes de opinión, que tienen acceso a más variada y cualificada información. Como decimos por acá en el Caribe, “a chillido de puerco, oído de matarife”.

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