No hay mal que por bien no venga

Publicación La Nueva Prensa

Claus Adara – desde el Caribe

En la política no paran las sorpresas. Hay un caso que me llama la atención. Es el involucramiento del representante Diego Patiño Amariles en un organigrama criminal por parte de la Fiscalía, del que hacían parte, supuestamente, fiscales, políticos y narcotraficantes.

La noticia fue recibida en Risaralda, de donde es jefe político liberal el congresista Patiño Amariles, con

mucha sorpresa, pues este señor, activo durante cuatro décadas en la actividad proselisita y administrativa, nunca ha tenido una sola sanción.

Los enemigos políticos de Patiño Amariles se frotaron las manos y salieron a señalarlo y a decir que era un delincuente y que su hijo, Juan Diego, que aspira a la Gobernación, era mejor que renunciara de una vez y dejara el campo libre a otros candidatos.

Sin embargo, en medio del debate, se supo que la Fiscalía tuvo que expedir comunicados en los que se hacía claridad que dos fiscales activos mencionados en el caso, no tenían nada que ver. Y se estaba esperando un pronunciamiento sobre el tema Patiño Amariles.

Pero saltó la libre donde menos se esperaba. El reputado periodista Gonzalo Guillen, aseguró en La Nueva Prensa, que “un organigrama que diseñó el despacho del Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, para exponer los nexos de la ex fiscal de Extinción de Dominio Ana Catalina Noguera con el narcotráfico, excluyó al abogado Diego Patiño, amigo íntimo del ex presidente Iván Duque. En cambio de Patiño fue puesto el representante a la Cámara Diego Patiño Amariles, del Partido Liberal”.

Y agregó que “el abogado Diego Patiño (no el congresista) fue el enlace entre Catalina Noguera y el narcotraficante Carlos Ramón Zapata, alias “El Médico”. La relación entre ella y Zapata se convirtió en noviazgo. El abogado Diego Patiño está casado con la ex reina de belleza Paula Morales, también amiga de Iván Duque”.

Guillen publicó fotos del verdadero “Diego Patiño” encartado en el asunto y en su nota señaló que “la confesa delincuente Noguera fue imputada por el fiscal delegado ante el tribunal de Bogotá Mario Andrés Burgos Patiño, quien hizo circular el cronograma falso para proteger al abogado Diego Patiño, el que fue reemplazado ilícitamente con una fotografía del congresista Patiño Amariles. Burgos y Barbosa no han explicado las razones por las que encubren al abogado Patiño”. (Ver publicación Nueva Prensa)

Conocida esta publicación, hubo respiro en las huestes del congresista e ingeniero Diego Patiño Amariles. Lo que queda de lección para los periodistas, es no seguir tragando entero con los boletines oficiales. Deberían tener estrictas conductas de revisión de fuentes y comprobación de hechos. Pero la pereza y el facilismo no los deja.

Imagínense una larga carrera política tirada a la basura por una noticia falsa de la Fiscalía, recogida por medios de comunicación incapaces de verificar hechos, difundida por columnistas y políticos interesados en hacer daño y, en el medio, la frustración de un joven líder que aspira a hacer carrera política.

Toda esta novela quedó en que Patiño Amariles está libre de toda sospecha y su hoja de vida limpia. Y, además, la campaña de Juan Diego Patiño hacia la Gobernación de Risaralda, tuvo un impulso no esperado, pues la gente estaba aguardando la aclaración de los hechos para continuar dándole su respaldo. Si lo querían perjudicar, salió ganando. No hay mal que por bien no venga.