lunes, 26 de junio de 2023

En Santa Cecilia se inauguró Casa Étnica de la Asociatividad para albergar acciones de reconciliación

Foto: Gobernación de Risaralda

La ARN aportó $138 millones en la Casa Étnica de la Asociatividad. La Misión de Verificación de la ONU $15 millones para dotación, la Alcaldía de Pueblo Rico donó la licencia de construcción y el Consejo Comunitario de Santa Cecilia el lote.

Lo que antes fue la subestación de Policía en el corregimiento de Santa Cecilia en Pueblo Rico ahora se transformó en la Casa Étnica de la Asociatividad, donde se encontrarán y dialogarán firmantes de paz, personas en proceso de reintegración, comunidades indígenas, afrodescendientes, negras y mestizos para acoger las acciones de reconciliación.

Este espacio es fruto del convenio de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), además el trabajo interinstitucional con la Gobernación de Risaralda, la Alcaldía de Pueblo Rico y los consejos comunitarios de Santa Cecilia y Piedras Bachichí.

Esto, dando cumplimiento a las metas del programa de Paz y Postconflicto que lidera la Secretaria de Gobierno departamental aportando a la implementación de los acuerdos de paz con sensibilización entre la población receptora de los excombatientes, indígenas, las víctimas del conflicto armado, Policía y Ejército.

“La Casa Étnica de la Asociatividad nace del fruto del diálogo entre las comunidades indígenas, afro y los firmantes de la paz, y después de un diagnóstico que arrojó la necesidad de un espacio con estas características. Una vez se concretó la obra se hicieron mingas y convites con firmantes de paz, personas en proceso de reincorporación y comunidad en general, para adecuar el terreno y convertirlo en escenario de construcción de paz”, expresó la profesional del programa de Paz y Postconflicto de la secretaria de Gobierno Luz Adriana Álava Patiño.

De ahora en adelante este será un espacio de unión, de todos y todas en el que las cicatrices del conflicto se sanaron para darle vida a un escenario lleno de reconciliación.

“Esta obra es histórica, después de un trabajo en conjunto con la comunidad. La Casa Étnica llegó porque en este territorio estamos asentados firmantes de paz comprometidos con el acuerdo. Es el reflejo de que la paz sí es posible”, indicó Yenny Flórez, firmante de paz.

Por su parte el historiador Jesús Castillo, resaltó que, “es una obra material con mucho sentido simbólico, teniendo en cuenta no solo el sitio donde se ubica, que fue la sede de la Policía, sino que es una muestra palpable de la reparación colectiva, que ameritan estas comunidades y los mismos firmantes del Acuerdo de Paz, que en su tránsito histórico se reincorporan y se integran a la vida civil”.

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