"Dejar las firmas para inscribirse por un partido es un engaño, un juego desleal con la gente": candidatos

No obstante Daniel Silva fijó la postura más moderada. Vigía Cívica expresó que al 29 de julio ningún colectivo por firmas habían registrado los movimientos financieros. 

La inscripción de Javier Darío Marulanda como candidato a la Gobernación de Risaralda con aval del Partido de La U y no por firmas, generó el rechazo de dos de sus contrincantes y una postura de más moderada de otro de los que pujan por el palacio gris. 

Fue una decisión que tomó por sorpresa al mundo político que daba por hecho que Marulanda se inscribiría por el movimiento Sentimiento de Todos luego de entregar más de 112.000 firmas ante la Registraduría, a pesar de que legalmente se necesitaban 50.000.

El argumento de Javier Darío Marulanda para no inscribirse por firmas es que la Registraduría a pocas horas del cierre de inscripciones no le había dado el resultado del conteo de las firmas, y que por tanto le tocó tomar la decisión de aceptar el aval del Partido de La U para asegurarse y evitar sorpresas que lo podrían dejar por fuera del escenario político de cara a las elecciones de octubre de 2023.

En mencionar que no solo Javier Darío Marulanda dejó las firmas para buscar otra opción. También lo hicieron: Álvaro Arias, declinó para apoyar a Juan Diego Patiño; Julián Chica recogió firmas, las dejó y se fue a apoyar a Roberto Jiménez; Fabián Gómez recogió firmas para su aspiración a la Alcaldía de Pereira pero las dejó para inscribirse por partido del alcalde de Medellín, Daniel Quintero. 

También lo hizo Óscar Mauricio Toro en Dosquebradas quien habiendo recogido firmas se inscribió por Colombia Justa Libres; lo mismo hizo Steven Cárdenas, en Pereira, quien con su movimiento Somos dio cuenta de la recolección de 70.000 firmas, y finalmente se inscribió no por esas firmas sino con aval del partido Salvación Nacional.

Pues bien, a pesar de los argumentos, sus contrincantes Juliana Enciso y Juan Diego Patiño fueron claros en afirmar que esa práctica de recoger firmas y luego dejarlas para aspirar por un partido es un engaño, y un juego desleal con la gente y los demás candidatos.

Juliana Enciso, aspirante a la Gobernación por el Partido Conservador: "Ese es un engaño para la gente, un engaño que legalizaron. Si se inscribieron por un partido a pesar de que estaban recogiendo firmas  y llevaban una campaña en ventaja frente a los demás candidatos por la publicidad pues eso ya es problema de cada cual. Aquí, más allá de opinar de ello es decir que aquí hay una mujer verraca, echada para adelante con todo el amor y compromiso por Risaralda

Juan Diego Patiño, candidato a la Gobernación por el Partido Liberal: "Es un juego desleal con la gente y con los demás candidatos, obviamente, porque son varios meses de publicidad anticipada y la gente confiada en que se van a inscribir como independientes. Considero que eso es de revisarse. No estoy de acuerdo con ello, son varios meses de publicidad anticipada lo que nosotros no podemos hacer, pero bueno, eso no es problema para seguir y sacar adelante el proceso por Risaralda".

Daniel Silva, aspirante a la Gobernación por los movimientos alternativos: "Considero que debe revisarse bien el motivo, puede ser que el informe técnico no le haya alcanzado a salir a tiempo para cumplir la fecha límite", dijo al referirse a la decisión de Javier Darío Marulanda.

Corporación Vigía Cívica

James Fonseca

Entre tanto, el abogado James Fonseca Morales, vocero de la Corporación Vigía Cívica quien ha estudiado el tema de las campañas por firmas y la utilización de la publicidad, expresó que los Grupos Significativos de Personas debieron subir al aplicativo Cuentas Claras el registro de sus movimientos contables en la gestión de recoger firmas. "Hasta el sábado ninguno había cumplido".

"A partir de hoy esos Grupos Significativos de Personas tienen una semana para llevar a Cuentas Claras el balance de su contabilidad. Incluidos aquellos que desistieron del mecanismo y sus candidatos consiguieron aval de los partidos", anotó Fonseca Morales.

Frente al tema puntual de dejar las firmas para avalarse por partidos dijo: "En mi concepto, no usar las firmas para la inscripción no tiene implicaciones para el candidato, pues, se supone que él no es técnicamente responsable de su uso, sino el grupo significativo de ciudadanos. Lo que deja en evidencia que el mecanismo se está usando al revés".

Y agregó: "En teoría el Grupo Significativo de Ciudadanos busca un candidato que sea afín a sus expectativas políticas y lo inscribe cuando tenga las firmas necesarias para hacerlo. En la práctica, lo que ocurre es que un aspirante a candidato busca firmas que avalen su inscripción, o teniendo oculta la posibilidad del aval, usa el periodo de recolección de firmas, para hacer, de manera impune, publicidad anticipada de su nombre".