Alcaldía de Pereira lidera modelo dinámico de atención a los habitantes de calle

Foto: Alcaldía de Pereira

El albergue Centro día y Centro noche está ubicado en la Calle 20#10-58, y la cobertura incluye a las mujeres y población sexualmente diversa. Desde el albergue se han realizado 1.153 atenciones de acuerdo a la canasta de servicios. 

La Alcaldía de Pereira a través de la Secretaría de Desarrollo Social y Político está implementando un Modelo Dinámico para la atención y rehabilitación de los habitantes de calle. Este modelo innovador se basa en un enfoque integral que involucra tres pilares fundamentales: tejido institucional, tejido comunitario y de prevención.

Foto: Alcaldía de Pereira

Se cuenta con un albergue en modalidad día y noche que le ofrece a la población habitante y en riesgo de calle, la posibilidad de acceder a diferentes servicios que son necesarios en la búsqueda de superar la vida en calle. Los servicios ofertados son: 

1. Alojamiento temporal seguro.
2. Alimentación adecuada y balanceada.
3. Activación de rutas en salud y salud mental.
4. Programas de rehabilitación y reinserción social.
5. Actividades recreativas y culturales para promover la integración social.
6. Elementos de aseo diario. 
7. Restablecimiento de derechos como el aseguramiento en salud. 
8. Cedulación. 

“El Centro día y Centro - noche se encuentra habilitado las 24 horas con capacidad inicial para 100 personas en condición de calle y se prevé en dos meses llegar a doscientos cupos, los usuarios ingresan y deben  acatar un pacto de convivencia establecido, existen algunas excepciones para no recepción de habitante de calle, entre ellas: ser menores de 18 años, personas con movilidad reducida, condición psiquiátrica sin tratamiento, migrantes y adultos mayores de 60 años. Los habitantes de calle deben de cumplir los deberes establecidos para su permanencia en el centro, a través de prácticas restaurativas”,  así lo explicó la coordinadora del programa Habitante de Calle de Desarrollo Social y Político, Jéssica Gallego.

Además, Jorge Eduardo Hurtado Echeverri uno de los habitantes de calle que está dentro del centro dijo: “aquí en el albergue me he sentido demasiado bien, me siento muy acogido y he encontrado herramientas para poder crear un proyecto de vida, gracias al albergue estoy estudiando, tengo la posibilidad en la noche de salir a estudiar y en salud nos tienen al día con los medicamentos, como metas aquí en el albergue se realizan los trabajos con psicología, tengo como meta superar mi adicción y crear un proyecto de vida más firme”.

El Centro Día y Centro noche cuenta con tres tejidos importantes como: 

Tejido Institucional:

El primer pilar del Modelo Dinámico es el fortalecimiento del tejido institucional. Esto implica una coordinación efectiva entre diferentes entidades gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y el sector privado para ofrecer una respuesta integral a las necesidades de los habitantes de calle. Se han establecido alianzas estratégicas para garantizar una atención coordinada y eficiente en áreas como el alojamiento temporal, la atención médica, la alimentación y la reinserción laboral.

Tejido Comunitario:

El segundo pilar se centra en el fortalecimiento del tejido comunitario. Se reconoce que la participación activa de la comunidad es esencial para abordar de manera efectiva el problema de los habitantes de calle. Por ello, se promueve la creación de redes de apoyo comunitario que brindan acompañamiento y solidaridad a estas personas en situación de vulnerabilidad. Se fomenta la sensibilización, la empatía y la inclusión social para construir una sociedad más compasiva y solidaria.

Prevención:

El tercer pilar del Modelo Dinámico es la prevención.  Abordar las causas subyacentes que llevan a las personas a vivir en la calle es fundamental para prevenir la aparición de nuevos casos. Se implementan programas y actividades destinados a brindar apoyo emocional, psicosocial y económico a aquellos en riesgo de quedarse sin hogar. Además, se promueven políticas públicas que aborden las causas estructurales de la falta de vivienda, como la pobreza, el desempleo y la falta de acceso a servicios básicos.

Los albergues representan más que un refugio vital y son un punto de partida para la reintegración social de quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.