Foto: Gobernación de Risaralda |
Para los habitantes de La Punta, esta jornada no fue solo una oportunidad de recibir servicios de salud, sino un puente que los conectó con un bienestar al que históricamente no habían tenido acceso.
En lo profundo de las montañas del municipio de Pueblo Rico, la vereda La Punta, parte del Resguardo Unificado Chamí, fue testigo de una jornada que transformó la vida de sus habitantes.
En el marco de la operación "Dojura", que en lengua indígena significa "espíritu protector del agua", la Gobernación de Risaralda, en coordinación con la Policía del departamento, lideró una intervención integral que llevó atención médica, bienestar social y esperanza a una de las comunidades más vulnerables y aisladas de la región.
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Bajo el liderazgo del gobernador Juan Diego Patiño Ochoa y del coronel Héctor Daniel García Acevedo, comandante de la Policía departamento Risaralda, se desplegó un equipo de profesionales de la salud que ofreció servicios vitales que rara vez llegan a estos territorios.
Niños y adultos de la comunidad indígena recibieron atención en salud oral, que incluyó revisiones dentales y enseñanzas sobre higiene bucal. Además, se realizaron chequeos generales de crecimiento y desarrollo, exámenes visuales y atención médica.
“Gracias al liderazgo de la Policía Nacional y a la articulación con la Gobernación de Risaralda, hemos traído esta jornada de bienestar social, que nunca antes se había visto en este sector”, afirmó Elizabeth Diosa, directora de Seguridad y Convivencia del departamento. “Estamos brindando salud y bienestar animal para la comunidad indígena, una oportunidad única que cambiará vidas”.
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La comunidad también se benefició de una campaña de bienestar animal. Decenas de caninos y felinos fueron vacunados, desparasitados y esterilizados, lo que refleja el enfoque integral de la jornada, que no solo se centró en los seres humanos, sino en todos los seres vivos que conforman la vida cotidiana de los habitantes.
Fortalecimiento social y ambiental
El espíritu festivo también estuvo presente. Los niños participaron en actividades recreativas como pintacaritas y juegos, que trajeron sonrisas y momentos de diversión en un día lleno de transformaciones. Estas actividades ayudaron a fortalecer el tejido social de la comunidad, mientras recibían los servicios esenciales.
Por otro lado, la recuperación ambiental también ocupó un lugar central en la agenda de la jornada. El coronel García Acevedo destacó las iniciativas que se están desarrollando para la protección del río Agüita, una fuente vital para los residentes de La Punta.
"Hemos iniciado campañas de pedagogía ambiental, enfocadas en la limpieza del río y la instalación de huertas campesinas que garantizarán la soberanía alimentaria. Todo esto contribuye a la construcción del tejido social y al bienestar de los habitantes", comentó.
Un mensaje de seguridad y confianza
Durante la jornada, la Gobernación de Risaralda envió un mensaje de tranquilidad en cuanto a la seguridad del departamento. Se reiteró que no hay presencia de grupos armados ilegales en la región, lo que asegura un ambiente de paz tanto para los residentes como para los visitantes.
Reconocimiento a los espíritus protectores
Para la comunidad indígena, el evento fue mucho más que una jornada de salud. Héctor Nariyasa, autoridad mayor del Resguardo Unificado Chamí, agradeció a "Dojura", el espíritu protector del agua, por cuidar a su pueblo y permitir que esta jornada se llevara a cabo.
“Nunca habíamos tenido una brigada de esta magnitud, con todos los servicios que ofrece la medicina occidental. Esta es una experiencia que marca un antes y un después para nuestra comunidad”, afirmó con emoción.
Transformación y esperanza
La jornada de bienestar social no solo trajo servicios vitales, sino que también creó puentes entre las instituciones y las comunidades indígenas, fortaleciendo la confianza y la cooperación mutua.
Esta colaboración entre la Gobernación, la Policía y la comunidad de La Punta es un ejemplo poderoso de cómo la coordinación interinstitucional puede generar un impacto positivo en las zonas más remotas y vulnerables del departamento de Risaralda.
La vereda La Punta, que durante años había estado al margen del desarrollo y de los servicios básicos, hoy avanza hacia un futuro más esperanzador equitativo e incluyente gracias a la acción conjunta de las instituciones y al empoderamiento de su comunidad.
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