Cerca de 800 dosquebradenses hicieron parte de una noche de amor para la Virgen María

Foto: Alcaldía de Dosquebradas

Las Fiestas del Progreso también son un espacio para la acción de gracias y para encomendar la ciudad y las familias a Dios, por eso la conmemoración del día de la Inmaculada Concepción como intercesora se vivió con un emotivo homenaje.

El alcalde Roberto Jiménez lideró un sentido homenaje a la Virgen María, el pasado 8 de diciembre, una noche especial que marcó el día consagrado a la advocación de la Inmaculada Concepción. Este acto de fe inició con una solemne procesión desde Lagos de La Pradera hasta la iglesia San Rafael Arcángel, en donde más de 800 ciudadanos se unieron en oración, gratitud y esperanza.

El evento contó con varios momentos significativos, entre ellos el encendido de faroles, los cuales iluminaron la eucaristía, además fueron símbolo de la devoción y amor de los asistentes hacia la Virgen. En este espacio, se llevaron a cabo oraciones comunitarias a través de una ceremonia que destacó la fe como un pilar fundamental para la unidad de los dosquebradenses.

Foto: Alcaldía de Dosquebradas

“Vivimos un día especial, un día para recordar. Tuvimos la procesión con la Virgen María,  acompañada de un grupo de personas muy cálidas. Realizamos una ceremonia nunca antes vista y un concierto católico. Este evento merece ser resaltado porque le agradecimos a Dios por estas fiestas, por todo lo bonito que nos ha dado. Expresamos nuestro agradecimiento y presentamos nuestras peticiones para culminar la última semana de las festividades en alto”, expresó el alcalde Roberto Jiménez.

Foto: Alcaldía de Dosquebradas

El cierre de la noche estuvo a cargo del predicador y cantautor católico Felipe Gómez, quien ofreció un concierto lleno de emotividad, canciones inspiradoras y mensajes de esperanza. Finalmente, esta actividad no solo resalta el espíritu devoto de Dosquebradas, sino que también se alinea con el propósito de las Fiestas del Progreso: promover la unión, la gratitud y los valores que fortalecen la identidad cultural y espiritual de la ciudad.

La festividad de la Inmaculada Concepción que se celebra cada 8 de diciembre, es una de las exaltaciones marianas más importantes en el calendario católico.