Cinco ganadores y muchos premios dejó la final del concurso musical ‘Mucho Talento, Cero Drogas’

Foto: Gobernación de Risaralda

Con 33 semifinalistas en escena y una participación histórica, se celebró la final del concurso intercolegiado “Mucho Talento, Cero Drogas”, una estrategia cultural que promueve el arte como herramienta de prevención y transformación social en los 14 municipios del departamento.

Este martes, el Teatro Lucy Tejada se convirtió en epicentro de emociones, talento y mensajes de esperanza con la final del concurso ‘Mucho Talento, Cero Drogas’, liderado por la Gobernación de Risaralda a través de la Dirección de Cultura y Artes. La jornada reunió a estudiantes de instituciones educativas de todo el departamento, quienes presentaron sus propuestas musicales en las categorías infantil, juvenil y obra inédita.

Para Andrés García, director de Cultura y Artes de Risaralda, el evento fue más que una competencia:

“Acabamos de tener un encuentro musical que se constituye sin lugar a dudas en un encuentro de paz. Aquí brilló el talento, pero también las buenas voluntades, la disposición de las familias, de las comunidades, de los municipios y sobre todo estos jóvenes y jovencitas que se han hecho acreedores a unos reconocimientos. Este año desde Cultura subimos la bolsa de premios para estimularlos en el camino adecuado de la práctica de la cultura, las artes y los saberes, alejándose del riesgo del consumo de drogas.”

La calidad interpretativa fue uno de los aspectos más destacados por el jurado, que enfrentó una evaluación exigente. Ángela María Marín, integrante del equipo de jurados, expresó:

“Estuvo muy reñido, muy difícil. Evaluamos criterios de afinación, ritmo, interpretación y expresión corporal. La participación fue maravillosa, con muchas caras nuevas que no habíamos visto. Es hermoso saber que tenemos tanto talento natural en nuestro departamento.”

La jornada culminó con la premiación de cinco jóvenes artistas que se destacaron por su autenticidad, sensibilidad y excelencia interpretativa.

En la categoría infantil, el primer puesto fue para Gabriela Shopia López, quien recibió un estímulo de $2.500.000, seguida por Santiago Moncada Ospina, con un segundo puesto y un premio de $1.500.000.

En la categoría juvenil, Valeria Batero Trejos obtuvo el primer lugar y Emilin Stefanny Correa el segundo, con premios de $2.500.000 y $1.500.000 respectivamente. Finalmente, en la categoría de obra inédita, Alana Toro Guarnizo fue reconocida con un premio único de $2.000.000 y la producción audiovisual de su canción.

“Me siento espectacularmente feliz”

Así mismo, Valeria Batero Trejos, estudiante de la Institución Educativa Aquilino Bedoya de Pereira, compartió su testimonio tras recibir el primer puesto en la categoría juvenil:

“Me siento espectacularmente feliz, agradecida con Dios y con todos los organizadores. Fue un evento muy bien organizado, que impulsa todo tipo de género musical y de edades. Eso nos motiva a seguir creyendo en que sí puede existir un buen futuro con la música, que podemos ganar y que el músico no se muere de hambre. Cuando uno hace las cosas con amor, con fe y con esfuerzo, todo es muy bonito.”

Por su parte, Alana Toro Guarnizo presentó “El vacío”, un bambuco que aborda la depresión juvenil y la importancia de buscar ayuda. Su propuesta fue premiada en la categoría de obra inédita:

“Esta canción busca hacer conciencia de lo que está pasando con los jóvenes, con ese vacío que sienten y que puede llevar al suicidio. Quiero que se entienda que hay otras maneras y que hay que buscar ayuda y dar ayuda. Me parece muy valioso que este concurso dé la oportunidad a niños y jóvenes de mostrar su talento, que a veces no es muy reconocido. Además, es un espacio para conocer nuevas personas y escuchar todas estas hermosas voces.”

Ambas intervenciones reflejan el espíritu del concurso: promover el arte como herramienta de transformación social y ofrecer a los jóvenes escenarios reales para expresar sus vivencias, emociones y sueños.