DIMENSIONES

Columna de opinión

LOS COLOMBIANOS NO SOMOS FELICES

Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *

La semana anterior a primera hora de la mañana recibí la llamada de un noticiero radial, cuyo director, muy amablemente solicita mi opinión en el área de la salud mental, con respecto a situaciones que afectan la región y el país.

El tema del día era el estudio que publicó el Departamento Nacional de Planeación (DPN), en el cual se dice que Colombia es un país muy feliz. Llegaron a esta conclusión, luego de entrevistar a 9.710 personas en las 6 regiones del Plan Nacional de Desarrollo. Se midieron 4 variables: Felicidad, satisfacción, preocupación y depresión. En un puntaje de 1 a 10, los hombres son felices en un 8.3 y las mujeres en un 8.1. Significa que los hombres somos 2.4% más felices que las mujeres y que los de estrato 1 son los más felices con un 8.5!.


 La primera pregunta del periodista fue: “Porqué somos tan felices los colombianos?. Cuáles son las causas?”. La respuesta fue contundente: “Eso no es cierto”. Entre asombrado e incrédulo dijo entonces: “Cómo así?. Significa según usted que esa platica de este estudio se perdió?”. Por supuesto que no se esfumó, en la medida en que nos pone a reflexionar sobre este hecho. Porque, el primer dilema por resolver es: Qué es felicidad?. En el estudio se dice que los colombianos más “felices” tienen las siguientes características: Son hombres, están entre 26 y 35 años; tienen pareja; son trabajadores formales; tienen postgrado e internet; viven en Medellín; leen un libro al año; tienen casa propia. Eso da felicidad?. Un hombre casado, con casa, carro, hijos y que sólo viva para trabajar, es feliz?.

No. A esa persona se le puede denominar alienada, conforme, neurotizada, en fin, cualquier otra cosa, menos ser feliz. La razón fundamental para afirmar esto, es porque la felicidad se encuentra como un estado interno del ser y no está supeditada a logros o reconocimientos sociales. Buda lo planteó hace muchos años (500 a.c.), cuando decía: “La fuente de la felicidad yace en nuestro interior. Cuando la mente está en calma, experimentamos que nos sostiene con fortaleza y valentía, sin importar cuales sean las dificultades que enfrentemos”.

Salta a la vista que el estudio confunde alienación (vivir acorde a los mandatos consumistas de la sociedad), con felicidad. Lo externo te puede dar satisfacciones, pero, jamás felicidad auténtica, que la encontrarás únicamente, dentro de ti. Búscala allí.

*Uriel Escobar Barrios, médico psiquiatra. (Esta columna de opinión es responsabilidad directa de su autor)