TRUMP Y EL RETORNO DE LA XENOFOBIA
Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *
Luego de asistir a las conferencias del congreso mundial de psiquiatría en la ciudad de Hamburgo (Alemania), en horas de la tarde fui a recorrer una de sus bellezas turísticas, el puerto sobre el río Elba. Caminaba desprevenido y al alzar la mirada a unos 20 metros de distancia se dirigían en la vía contraria 3 hombres con características muy particulares: Altos, de cabeza rapada, vestidos de chaquetas negras y botas.
Lo más llamativo era la manera como me miraban, porque en ellos detecté un odio profundo. Por supuesto me devolví, aceleré el paso y como dice el poeta, “me perdí en lontananza”. Recordar este episodio sucedido hace cerca de 15 años, aún me sobrecoge de temor. Lo único que tengo claro es que para ellos era un ser despreciable y no me detuve, por fortuna a averiguar el porqué.
El día 8 de Noviembre de 2016, un total de 59.692.974 de norteamericanos eligieron como su próximo presidente a Donald Trump, quien basó gran parte de su discurso en un hecho principal: Los inmigrantes mexicanos en su gran mayoría son “criminales, narcotraficantes, violadores”. Y a renglón seguido propone la construcción de un muro que separe a México de USA, cuya construcción debe correr a cargo de este país.
También prometió “prohibir la entrada de musulmanes a los Estados Unidos”. Este pronunciamiento recibió el apoyo inmediato de los minutemen (grupo antiinmigrante) y del Ku Klux Klan (organización de extrema derecha que promueve la xenofobia, la supremacía de la raza blanca, la homofobia, el antisemitismo y el racismo).
Que en pleno siglo XXI aún persistan y tengan apoyo tan mayoritario este tipo de pensamientos, no sólo en USA, sino en Gran Bretaña, donde recientemente ganó el brexit (salida del reino unido de la comunidad europea) o en Francia donde la ultraderechista Marine Le Pen tiene una gran acogida en su política segregacionista, es un claro indicador de que algo está sucediendo en la sociedad humana actual.
El resurgimiento de la xenofobia es el regreso a los más obscuros sentimientos del ser humano. Cuando no se reconoce que todos los habitantes del planeta, sin importar su condición social, económica, de género, de color de piel, somos hermanos y debemos de manera solidaria y fraterna apoyarnos unos a otros, estamos condenados al fracaso como especie y de aquí a nuestra autodestrucción, no hay sino un paso. www.urielescobar. Net. @urielbarrios16.
*Uriel Escobar Barrios, médico psiquiatra. (Esta columna de opinión es responsabilidad directa de su autor)
Lo más llamativo era la manera como me miraban, porque en ellos detecté un odio profundo. Por supuesto me devolví, aceleré el paso y como dice el poeta, “me perdí en lontananza”. Recordar este episodio sucedido hace cerca de 15 años, aún me sobrecoge de temor. Lo único que tengo claro es que para ellos era un ser despreciable y no me detuve, por fortuna a averiguar el porqué.
El día 8 de Noviembre de 2016, un total de 59.692.974 de norteamericanos eligieron como su próximo presidente a Donald Trump, quien basó gran parte de su discurso en un hecho principal: Los inmigrantes mexicanos en su gran mayoría son “criminales, narcotraficantes, violadores”. Y a renglón seguido propone la construcción de un muro que separe a México de USA, cuya construcción debe correr a cargo de este país.
También prometió “prohibir la entrada de musulmanes a los Estados Unidos”. Este pronunciamiento recibió el apoyo inmediato de los minutemen (grupo antiinmigrante) y del Ku Klux Klan (organización de extrema derecha que promueve la xenofobia, la supremacía de la raza blanca, la homofobia, el antisemitismo y el racismo).
Que en pleno siglo XXI aún persistan y tengan apoyo tan mayoritario este tipo de pensamientos, no sólo en USA, sino en Gran Bretaña, donde recientemente ganó el brexit (salida del reino unido de la comunidad europea) o en Francia donde la ultraderechista Marine Le Pen tiene una gran acogida en su política segregacionista, es un claro indicador de que algo está sucediendo en la sociedad humana actual.
El resurgimiento de la xenofobia es el regreso a los más obscuros sentimientos del ser humano. Cuando no se reconoce que todos los habitantes del planeta, sin importar su condición social, económica, de género, de color de piel, somos hermanos y debemos de manera solidaria y fraterna apoyarnos unos a otros, estamos condenados al fracaso como especie y de aquí a nuestra autodestrucción, no hay sino un paso. www.urielescobar. Net. @urielbarrios16.
*Uriel Escobar Barrios, médico psiquiatra. (Esta columna de opinión es responsabilidad directa de su autor)
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