sábado, 15 de abril de 2017

"La corrupción es el cáncer más grande del país, y el microtráfico es espantoso"

Monseñor Rigoberto Corredor (Foto: Diócesis de Pereira)

Así lo define el Obispo de Pereira, Rigoberto Corredor Bermúdez, en entrevista a El Blog del Ministro. "Todo presupuesto es casi arrasado", "Un candidato con moral y ética hay que buscarlo con lupa, porque es difícil encontrarlo"; La corrupción es peor que la guerrilla"; "El microtráfico está destruyendo la juventud en los pueblitos de la Diócesis". 


Monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez le pidió a la clase política y gubernamental del país y la región, mirar lo que está pasando con la corrupción, que las autoridades competentes apliquen la ley con total decisión, que haya mano fuerte. Para él, el problema mayor que aqueja al país, y en particular en la zona influencia de la Diócesis es la corrupción, en primer lugar, y luego el microtráfico.

Y dio propuestas sobre lo que se puede hacer para hacerle frente "a estos dos cánceres que están carcomiendo a la sociedad". También habló del jubileo, y del perdón y la reconciliación como mensaje para esta Semana Santa.

¿Qué mensaje entregarle a la clase política, a los funcionarios, a la sociedad en general frente a un flagelo tan grande que tiene Colombia como es la corrupción?
Es impresionante como todo presupuesto público es casi arrasado, casi saqueado por muchas personas, y uno no cree que eso sea posible, pero es real. No todos los funcionarios son corruptos, ni todos los políticos, pero hay un buen porcentaje. Decirles que esa es la mejor manera de acabar con un país, alimentando la corrupción. 

Mire que en Brasil hasta la presidenta fue sacada; Petrobras, Odebrecht y Colombia. La Corrupción es el cáncer más grande del país; la guerrilla hizo mucho más durante 50 años, y los elenos están haciendo mucho más, el ELN. Pero la corrupción corroe las ciudades y la nación porque es de todos los días. Ojalá que se aplique la ley contra los corruptos y se pare ese flagelo que es más duro que la guerrilla porque se come y destruye el presupuesto de los pobres.

¿Qué actitud debería tomar el constituyente primario en las elecciones de Presidente y de Congreso del próximo año para que la decisión, como remedio, no sea peor que a enfermedad, para hacerle frente a esos flagelos?

Lo mejor es una elección libre, pero no dejarse llevar de los engaños de los políticos, porque hay mucho engaño y mucha mentira. Lo importante es que las personas busquen en conciencia cuál es el mejor candidato para el país. Vamos a ver, van haber varios candidatos de derecha, de izquierda, de centro, pero creo que habrá gente que va elegir en consciencia, y que va elegir salvando la democracia. Pero creo que hay que hacer una reflexión muy seria porque puede haber un candidato que se aleje de la corrupción y que demuestre ética y moral y eso hay que buscarlo, con una lupa, claro, porque es muy difícil encontrar gente y candidatos con ética y con moral para que dirija nuestro país.

El jubileo frente al Acuerdo de paz con las Farc, ¿Qué concepto le merece?

Eso es una tradición muy grande que tiene la iglesia desde el antiguo testamento, cuando los reyes de Israel se hacía cada 50 años, cada 25 años. Ahora con la visita del Papa siempre se hizo en el 68 con el Papa Pablo VI, en el 86 con Juan Pablo II y creo que ahora en el 2017 se podría hacer, no una cosa exagerada, pero siempre el espíritu de liberación. 

El Papa trae un mensaje de paz y siempre es bueno que los que están en las cárceles puedan tener un alivio con motivo de la visita del Papa. Muchos están en contra de esas normas; no es para liberar a todos los presos, pero sí es para ayudar un poco, con motivo de la visita, y según la tradición, a estas personas.

(Foto: Conferencia Episcopal)
¿Cuál es el mensaje para esta Semana Santa, Monseñor Rigoberto Corredor?
Es, dejémonos reconciliar por Dios; es un mensaje en el cual se habla, de la necesidad de que el país dé un paso hacia la reconciliación, que no vivamos en la venganza, en el odio de todas las monstruosidades que hicieron los grupos terroristas o que hizo las Farc, sino que lleguemos a un momento de decir "vamos a perdonar y vamos a comenzar un país más reconciliado, no tan amargo, tan triste, ni tan vengativo y rencoroso".

¿Cuál es el mayor problema que tiene Pereira, Risaralda o en general el área de influencia de la Diócesis?
Yo veo muchos problemas, fuera de la corrupción, el microtráfico. El microtráfico es terrible, el consumo de sustancias psicoactivas y el microtráfico porque es un negocio redondo de los que están organizando esto; es decir la Cordillera, quien sea, el microtráfico cogió los pueblitos, cogió los corregimientos. Yo soy de Arabia y allá hay microtráfico; en Altagracia hay microtráfico, y hay consumo. Entonces es una de las realidades más duras porque está comprimiendo y destruyendo la juventud desde la temprana edad.

Entonces yo creo que ese mal es espantoso; primero la corrupción y luego el microtráfico, luego problemas de movilidad, lo de comercio en la calle, lo que hemos soportada toda la vida, la 8a llena de gente, de vendedores, la gente que está trabajando y todo. Es muy difícil la movilidad en Pereira pero la corrupción y el microtráfico son espantosos. 

¿Falta mano fuerte de los gobernantes?
Claro. Mirar qué se hace con los jóvenes, qué se hace con los niños. La parte de la iglesia predicar más desde nosotros, desde el púlpito; los profesores desde el aula porque allá en los colegios se están volviendo también centros de consumo. Nosotros sabemos que en muchos colegios, hasta en las universidades tenemos, es impresionante. ¿Por qué? Lo permite la ley, la dosis personal, pero un estudiante que todos los días le dé al consumo no va ser un gran profesional, es terrible ese problema, hay que ponerle mucho cuidado porque está destruyendo esa parte de la sociedad que es la juventud

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