martes, 2 de junio de 2020

Víctor Manuel Tamayo le dio con toda 
a la administración de Sigifredo Salazar

Víctor Manuel Tamayo y Sigifredo Salazar (Foto archivo Eje 21)

“Recibimos un departamento con indicadores poco alentadores en materia de salud, educación, empleo y agua potable”, dijo el Gobernador durante la instalación de las sesiones ordinarias de la Asamblea. Y que en Pueblo Rico (Donde nació Sigifredo) están concentradas todas las pobrezas. Algo así como “en casa de herrero cuchillo de palo”.


Lo anterior, dice Víctor Manuel Tamayo, lo sustenta en los análisis técnicos y metodológicos realizados en las diferentes secretarías y entes descentralizados a los informes entregados por la anterior administración, que confirman los indicadores poco favorables para el departamento.

“En el Índice Departamental de Competitividad en la medición del 2019, en cuanto al componente de cobertura de educación, Risaralda ocupa el puesto 17, en gran medida por la deserción en la básica y la media que es del 5,11%. Por otro lado, la calidad de la educación, el departamento ocupa el puesto 11 entre 33, explicado por la baja inversión en calidad de la educación básica y media, que por estudiante es de 164 mil pesos, mientras la media nacional es de 276 mil pesos”, dijo el gobernador.

Además, expresó el mandatario que un panorama similar se refleja en el aspecto de salud, teniendo en cuenta que, en el Índice Departamental de Competitividad en la medición del 2019, en cuanto al componente de Calidad en Salud, el departamento de Risaralda ocupa el último puesto, explicado por el tiempo en la asignación de citas médicas (7 días, mientras el promedio nacional es de 2,5 días).

“La pobreza monetaria pasó de 16,3% a 17,7% entre 2017 y 2018. Y la pobreza extrema en los mismos años de referencia, pasó de 2,2% a 3,1%. En cuanto al Gini que mide la desigualdad pasó de 0,427 a 0,439, entre más cerca de 0 menos desigualdad, dijo el mandatario.

Pero de manera especial, el gobernador Víctor Manuel Tamayo, les manifestó a los diputados su preocupación por la situación del municipio de Pueblo Rico, donde se siguen presentando brechas muy grandes en cuanto al desarrollo social y económico.

“En Pueblo Rico están concentradas todas las pobrezas. En un país que ya creía superado en gran parte el analfabetismo, allí hay un 34% de personas analfabetas; la inasistencia escolar es del 17,3%; el rezago escolar del 34,2%; cerca del 45% de su población no tiene acceso a agua potable; solo el 18% de sus pobladores tienen algún tipo de aseguramiento en salud y la informalidad es del 92,4%. Además, el índice de pobreza multidimensional es del 70,5%”.

Y añadió: “Algo debemos hacer de manera urgente con Pueblo Rico, para que también allí llegue el Estado a satisfacer necesidades históricas insatisfechas, ese será un compromiso ineludible de mi administración”.

Es la primera vez que Tamayo hace referencia a la administración de Sigifredo Salazar, y lo hizo dándole duro, sin guardarse nada. ¿Qué pensará Sigifredo? Ya veremos.

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