EL BLOG DEL MINISTRO

 Alistan negocio para un lince de las concesiones de energía y alumbrado público en Pereira

Carlos A. Crosthwite

Por: Carlos Alfredo Crosthwaite Ferro

Receta conocida, utilizan el mismo procedimiento para la privatización y entrega de la Empresa de Energía. Escogen en un proceso amañado al nuevo socio, hacen un acuerdo leonino de accionistas y le dan el manejo y administración de la empresa al privado, no hay socio privado que no tenga el control, “son unas biblias”.

Los activos reales de esa empresa no son menos de los 40 o 50 mil millones de pesos representados en su infraestructura, construida por los pereiranos mediante el impuesto, la valorización o por los urbanizadores, durante muchos años, esta vale un potosí. Por ende, la sociedad que preparan es otro asalto a nuestro patrimonio, pues valoraron por una miseria los activos y la tienen diseñada estos personajes que mal gobiernan, los mismos que se hacen elegir invirtiendo en sus campañas miles de millones de pesos provenientes de personajes con intereses en las rentas públicas. A lo anterior hay que agregarle el impuesto de alumbrado que el año 2018 obtuvo ingresos por $15.765 millones, 2019 $18.269 y en el 2020 $18.800 millones, con una efectividad del recaudo del 98%.  

El análisis es muy simple. Es un estudio amañado mandado a hacer por el alcalde anterior, que resultó ser un vivo, para entregarle la operación y el manejo de por vida a un agente privado: Se repite el mismo procedimiento espurio utilizado anteriormente, por los mismos personajes que vienen dirigiendo los destinos de nuestra ciudad, en la venta o concesión de nuestro patrimonio.

Si se reciben al menos 20 mil millones por el impuesto de alumbrado público y ENELAR supuestamente reemplazó y modernizó las luminarias e infraestructura ¿para qué necesitan un agente privado? Pero el negocio viene por este lado: el artículo 350 de la mencionada Ley 1819 estableció que la destinación del impuesto es exclusivamente para “la prestación, mejora, modernización y ampliación de la prestación del servicio de alumbrado público, incluyendo suministro, administración, operación, mantenimiento, expansión y desarrollo tecnológico asociado”.

O sea que una vez constituida la sociedad, y legitimada la entrada del privado, procederán con el Concejo (institución débil y fácil de negociar y manosear) a modificar la actual tarifa, arguyendo que requieren recursos para financiar los denominados “desarrollos tecnológicos asociados al servicio de alumbrado público, como luminarias, nuevas fuentes de alimentación eléctrica, tecnologías de la información y las comunicaciones, que permitan entre otros, una operación más eficiente, detección de fallas, medición de consumo energético, georreferenciación, atenuación lumínica, interoperabilidad y ciberseguridad”. Para algo viajaron a China.

Tan mal estamos de gobernantes, que después de que sus sucesores privatizaron y encarecieron el alumbrado público, daño que logramos frenarles, ahora vuelven al ataque contra el patrimonio público. Su descomposición política es mayor cada día.

Nota: Esta columna es responsabilidad directa de su autor