sábado, 2 de enero de 2021

DIMENSIONES

EL FLUIR DE LA VIDA

Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *

“No puedes pisar dos veces el mismo río y él no es el mismo hombre”. Esta frase que se sintetiza como “nadie puede bañarse dos veces en el mismo río” se le atribuye a Heráclito de Éfeso, un filósofo griego que vivió entre los años 535 a.C. y 484 a.C. El fundamento de su doctrina es la impermanencia: todo cambia, nada es estático y todo es transitorio. 

En este inicio del año 2021, en las personas se están produciendo sutiles cambios psicológicos; por eso, es importante no rechazar la invitación que se hace a través de medios de comunicación para evaluar lo que ha sido la vida en este ciclo anual, como un insumo importante para proyectar las metas o propósitos a cumplir en este nuevo tramo de la existencia. No obstante, tal análisis trae, como es obvio, una serie de repercusiones en la esfera psíquica y emocional.

En estudios que se han llevado a cabo en distintos países, se ha descrito ampliamente que el cambio de ciclos puede provocar reacciones que van desde la alegría y el optimismo que generan los sueños por cumplir, hasta la tristeza y la desolación por pérdidas materiales o afectivas que se han tenido o por iniciativas que han fracasado. 

Ahora bien, el 2020 sí que fue un año que movilizó una serie de energías en las personas, quienes tuvieron que adaptarse a una situación en extremo compleja y signada por la incertidumbre y el temor a enfermarse o que se enfermara un ser querido. Podríamos preguntarnos, entonces, ¿qué marca la diferencia entre superar las contingencias vitales y utilizarlas para el crecimiento o el fortalecimiento de la persona, o “quebrarse” psíquica y emocionalmente y desarrollar diferentes trastornos como la ansiedad, la depresión, o el trastorno de estrés postraumático?

La respuesta es la capacidad que tiene el individuo para enfrentar las contingencias de una manera asertiva, que no le produzca daños a su funcionalidad en la interacción consigo mismo y con los demás. El concepto de resiliencia se entiende como la capacidad para sobreponerse a las circunstancias internas o externas, por muy difíciles que sean; ¿se puede aprender a serlo? La respuesta es un sí rotundo. 

Uno de los elementos que contribuyen a salir avante ante las situaciones adversas es entender lo que nos dice Heráclito: que todo es cambiante, que nada permanece y que el humano como integrante del universo funciona de igual forma. Por esta razón, se debe estar dispuesto a generar transformaciones en la vida, a no detenerse; a aceptar los cambios y aprovecharlos de la mejor manera para que se conviertan en un estímulo para evolucionar personal y colectivamente. 

www.urielescobar.net / Twitter: @urielbarrios16 

No hay comentarios:

Publicar un comentario