Cómo reactivar el comercio y la economía
El comercio es el eslabón que conecta el sector productivo con los usuarios y consumidores, es el gran generador de empleo en un 85%. Se ha readaptado y reinventado a la nueva realidad socioeconómica, con planes de financiación y ofertas, con visión de futuro más digital a través de compras online, que han venido creciendo con más asesoría en ventas y posventas.
El comercio, como está de cara a los clientes, también impacta el resto del ecosistema empresarial, con señales de mucho impacto y mucho aprendizaje de comercio electrónico, con crecimiento del 30% aproximadamente.
La confianza en el futuro es muy importante e impacta en los mercados, ya que no se puede llorar sobre la leche derramada, y es una tarea de todos los actores para poder trabajar libre y tranquilamente sin restricciones; recuperar la confianza con base en las medidas gubernamentales de apoyo al emprendimiento y la refundación empresarial, para dinamizar el mercado y para tratar de mantener y lograr la sostenibilidad de las empresas, ampliar los modelos y ofrecer nuevos productos, para satisfacer la demanda reorganizando los negocios, tomando decisiones con un muy buen ritmo y asumiendo riesgos.
Hay que seguir, resolviendo el virus con el autocuidado, resistiéndolo con la vacunación, el tapabocas y el distanciamiento social, aterrizando con solidaridad y responsabilidad para generar tráfico, flujo de efectivo y de caja, que permitan dinamizar la economía, manteniendo la salud, para reactivar el comercio con garantías, generando rentas por venta de activos improductivos, no prioritarios, con el esfuerzo de la austeridad y la reducción del gasto, enfocando los esfuerzos para el mercado local propio, con una dinámica por y para Pereira y Risaralda; fomentando la sostenibilidad y sustentabilidad ambiental, generando empleo importante y necesario, con serias oportunidades, sensibilizando en la responsabilidad con ética, disciplina y esperanza para la economía reabierta, velando por el objetivo de los derechos de los más débiles, en comida, salud, movilidad, seguridad y tranquilidad.
Las crisis, muestran la capacidad de adaptarse y reaccionar, motivo para creer en el fortalecimiento empresarial, con la mejor cara, sabiendo aprovechar la resiliencia, característica nuestra hacia adelante, con sinceridad y transparencia para salir de las dificultades, sin permitir la desinstitucionalización.
Somos moderadamente optimistas y prudentes, ya pasó lo peor, ya se tocó fondo, no se nos ha achicado la libertad de trabajar. El segundo semestre pinta bien, en curva ascendente con crecimiento esperado entre el 5 y el 7% más o menos. Nuestra clase empresarial, ha enfrentado con resiliencia y pujanza para recuperar el terreno perdido y poder seguir adelante, la idea es que todos sumemos esfuerzos y contribuyamos a la solución, es el momento de la solidaridad, hay que hacer algo adicional, algo distinto, salir del círculo vicioso para entrar al círculo virtuoso.
Ha mejorado la imagen de favorabilidad de los empresarios, verdaderos héroes para sacar las empresas adelante, que es la fuerza que mueve la Ciudad y el Departamento. Generamos credibilidad y confianza con transparencia y sintiendo el dolor de los demás, hay capacidad, tenemos con qué y con quién, depende de todos y cada uno de nosotros con el liderazgo y la seriedad para una mejor Región y un mejor País.
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