sábado, 23 de octubre de 2021

Conectados con la emoción y el espíritu

Victoria Eugenia Echeverri A
Directora Ejecutiva 
Fenalco Risaralda

Como actores de las fuerzas vivas de Pereira y Risaralda, los directivos gremiales, orientadores del trabajo empresarial, debemos ser garantes de un proceso de liderazgo efectivo, propositivo, con impacto real y medible.

Tenemos que prestar nuestros apoyos en lo que se requiera y se necesite para la transformación organizacional, tejiendo en conjunto para orgullo de la Pereiranidad, la sangre y la raza a través de una orientación institucional y mentora.

El camino para migrar de la visión tradicional y jerárquica al liderazgo cercano genera agendas de cambió que abren canales de comunicación formales a todo nivel, con coherencia y consistencia para obtener resultados extraordinarios, inspirando con dedicación por un propósito superior en esencia, de soluciones que impacten no sólo a las empresas sino a las personas en general, con emoción, como refiere Orlando Parra, en su Columna.

El líder es el que cambia desde el ejemplo, como faro que motiva y compromete con su lenguaje y actitud, presentando propuestas, ofertas completas y acción sin improvisación, prisa, o afán; confirmando la alineación y el entendimiento con tranquilidad y cumpliendo siempre su palabra para un excelente relacionamiento presente en todas sus actividades de desarrollo económico; con visión de proyección y perspectivas que aporta a todos los procesos de acompañamiento en la producción de conocimiento, formación y servicios cívico y social para mayor participación ciudadana en las conversaciones activas para la agenda pública, con propuestas de valor, experiencias memorables y específicas en esencia, con creatividad, habilidad y pasión como elementos diferenciadores y resultados superiores tangibles y testimoniales de calidad.

Con emoción y Espíritu nos preparamos para el éxito, brindando seguridad, profesionalismo y efectividad con un claro mapa de oportunidades poderosas, debidamente enfocadas en su completa oferta de valor agregado, diferencial y funcional para la necesaria alineación y entendimiento, sin generar barreras, dando opciones y alternativas, persistiendo y sirviendo con disciplina y actitud, siendo muy concretos. Siempre sonriendo, con optimismo, reinventándonos constantemente, conociendo y afrontando los desafíos regionales, liderando proyectos de impacto y largo alcance con visión de futuro.

 Potencializando el desarrollo colectivo con megatendencia, a través de la concertación y movilización participativa para el progreso regional. Fortaleciendo el espíritu y la cultura ciudadana con las necesarias articulaciones para fortalecer la competitividad local y departamental. Multiplicando las ganas e implementando estrategias de planeación, flexibles y agregando valor a los beneficios recibidos y por recibir, devolviendo la ilusión, rescatando la riqueza y el empleo estable con nuevos modelos y los propios valores comunes.

Se requiere y se necesita pensar a largo plazo, con perspectivas de impacto y construcción también de largo alcance, atendiendo los retos y desafíos con integridad, honestidad, sostenibilidad, sustentabilidad y emoción.

El progreso y el desarrollo no pueden tener límites, fronteras, ni frenos y el líder tiene que ser apasionado, excelente comunicador, convincente, sin fuertes confrontaciones, buen trabajo en equipo, con muy buenos procesos de formación y sucesión, apoyando buenas ideas con entrenamiento y aprendizaje retador y consentido.

El líder gremial genera protección, capacidad de ajustar el ritmo y llevar la velocidad de acuerdo a los públicos, sabiendo evaluar los terrenos que se pisan.

Hacer las cosas bien si paga. Identificando el espíritu, los objetivos estratégicos de calidad en innovación y respaldo con los protocolos de bioseguridad sanitaria, de manera rigurosa, rompiendo paradigmas, con respuestas tecnológicas, comprensión de las cosas de manera positiva, aceptando los cambios con optimismo y reinventándose, como bien lo contextualiza Orlando, en su Columna.

El líder empresarial se goza y se enamora de lo que hace con total libertad, la cabeza la tiene siempre más adelante que el cuerpo con impulso y decisión. Las buenas decisiones se toman con base en la emoción, la disciplina, la buena información y la cabeza fría para proyectar, programar y analizar, visionando los escenarios diversos de las posibles o potenciales consecuencias. Las ganas de sacar adelante los planes de corto y mediano plazo permiten refrescar, asegurando, previniendo riesgos y desastres con muchísima responsabilidad, sentido de pertenencia, capacidad, paciencia, tolerancia, entrega, dedicación, esfuerzo, experiencia y construyendo el positivo mensaje a su mercado objetivo. El talento gremialista son décadas de dedicación, esfuerzo y seguimiento.

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