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| Imagen: Aeropuerto del Café |
El presidente Iván Duque anunció en 2020 que estaría el 6 de agosto de 2022 en el vuelo inaugural del Aeropuerto del Café en Caldas. Hace seis meses, dijo que quedaba frustrado porque ese vuelo no se realizaría, debido a los retrasos en las obras y que la nueva fecha de inauguración sería septiembre de 2023.
Pero parece que la inauguración de Aerocafé tampoco se realizará al finalizar 2023, por múltiples dificultades e imprevisiones que han retrasado el cronograma, lo que sería también una frustración para el gobernador Luis Carlos Velásquez, quien lideró el reinicio del proyecto aeroportuario luego de 10 años de estar parado, pero ha fallado en la planeación.
Las comunidades cercanas al proyecto en el municipio de Palestina, han hecho constantes reclamos y han presentado cerca de noventa quejas a la gerencia, lo que evidencia una falta de comunicación y socialización del avance de las obras con los habitantes de esta localidad en el sur de Caldas, a quienes preocupa especialmente las obras viales de acceso al futuro aeropuerto, los muros de contención y el ecocidio que se está produciendo.
Para lograr construir la pista, se tienen que mover 6 millones de metros cúbicos de tierra, pero sólo se están moviendo menos de 10 mil metros cúbicos diarios, lo que quiere decir que es casi seguro que no se cumplirán los cronogramas para diciembre de 2023 en este frente. De acuerdo con la planeación, a marzo se debían haber movido 2 millones de metros cúbicos de tierra, y sólo se movieron 600 mil metros cúbicos.
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| Camilo Gaviria - Diputado de Caldas |
Adicionalmente, hoy no se tienen suficientes espacios para depositar la tierra que se mueve, lo que ha obligado al contratista a solicitar la suspensión de la misma, según reveló el diputado Camilo Gaviria Gutiérrez, quien también denunció que a pesar de la dimensión de este proyecto, no hay cronograma de obra. (También pude interesar esta intervención del diputado sobre el tema en el matutino UM Central)
El contratista encargado de mover la tierra, la firma OHL, fue sancionado por 1.800 millones de pesos por la aseguradora Colpatria, por incumplimiento de los cronogramas.
Según las declaraciones públicas de funcionarios, hay un divorcio entre la Gerencia de Aerocafé y el Patrimonio Autónomo Aerocafé. Cada uno de echa la culpa de los retrasos y el gobernador Velásquez no ha logrado solucionar estos conflictos, que retrasan decisiones estratégicas del proyecto.
La Contraloría General de la República llamó la atención al finalizar 2021 sobre la lentitud en el desarrollo de las obras e hizo varias consideraciones que no se han resuelto en su totalidad.
El valor de las inversiones en la construcción de la primera fase de este aeropuerto se calculó en 535 mil millones de pesos. Sin embargo, sectores empresariales y políticos de Caldas consideran que serán necesarios por lo menos 300 mil millones de pesos más para terminarlo, debido al incremento de costos de materiales de construcción, a los retrasos y a los imprevistos. Pero es poco probable que la Nación gire estos nuevos recursos, debido a la estrechez fiscal, lo cual haría que la Gobernación asumiera los costos, o que las obras se paralicen.
Además, el diputado Gaviria Gutiérrez ha señalado que existe la preocupación de que el proyecto de Aerocafé no tiene cierre financiero y se han venido modificando los diseños.
La nueva crisis que afronta la construcción del Aeropuerto del Café en Caldas, contrasta con el anuncio que se ha hecho en Pereira de la ampliación en un 40% de la pista del aeropuerto Matecaña, lo que le permitirá tener vuelos internacionales directos hacia Europa, una iniciativa que ha sido apadrinada por el Contralor General, Felipe Córdoba Larrarte.
Aerocafé en Caldas ha enfrentado desde el principio fuertes críticas por su ubicación y por la inviabilidad financiera de su operación. Además, el costo de la construcción de su primera fase podría llegar a 1,2 billones de pesos (incluyendo los costos de hace una década), una cifra exorbitante para un aeropuerto con una pista de 1.600 metros, que sólo permitirá el aterrizaje de naves para máximo 72 pasajeros, mientras que en Armenia y Pereira pueden aterrizar AirBus 320 y 321 de 180 pasajeros.
En los pasillos de la Asamblea de Caldas, se dice que contando con suerte, el próximo Presidente de la República, inauguraría la corta pista de este aeródromo en Palestina, y como lo expresa el diputado Gaviria, el departamento está camino de hacer nuevamente el ridículo ante el país con esta obra.
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