Una vida digna para la vejez

Foto: Gobernación de Risaralda

Para muchos la vejez es la etapa de descanso, de recibir el cariño que sembraron en sus hijos y de disfrutar del amor de los nietos, sin embargo para otros es sinónimo de sufrimiento, soledad y abandono.

Este último es el panorama de don Francisco Arias de 87 años de edad y su esposa Flor de María Cardona de 85, dos adultos mayores que residían en el barrio San Diego de Dosquebradas en pésimas condiciones.

Doña Flor está completamente ciega y con mínima movilidad, don Francisco, es diabético, camina con bastón y también está perdiendo la vista con el paso de los días.

“Hace unas dos semana conocimos el caso de don Francisco y su esposa, a través la Secretaría de Salud Departamental se hizo la visita y determinamos que lo mejor era institucionalizarlos en un Hogar de Bienestar, donde pudieran tener alimentación, cuidado permanente y compañía. Fue así como gestionamos ante la Alcaldía de Dosquebradas el espacio para esta pareja de esposos. Hoy y gracias a la acogida que han tenido en el hogar Valentina, ambos están en excelentes condiciones, contextualizó  Elizabeth Diosa, secretaria de Mujer, Familia y Desarrollo Social.

Por su parte don Francisco da cuenta de cómo han sido las dos semanas en su nuevo hogar y hace un contraste de cómo era la situación antes de llegar a este lugar.

“Una condición muy horrible porque nos tenían que hacer la comidita, ella se reusó a la cama, y no veía para hacer la agua panela, ni podía andar, la situación era muy mala y yo llevaba también 10 meses reducido a la cama. Aquí todo es de primera, muy bueno, tiene uno todo, le da hasta merienda y algo también”.

Ahora, Francisco y Flor hacen parte de los 105 adultos mayores institucionalizados en el municipio industrial y que hace poco recibieron de parte de la Gobernación de Risaralda más de $660 millones de recursos de estampilla Pro Adulto Mayor para la manutención de este grupo poblacional.

Cabe anotar que los municipios tienen la responsabilidad de administrar el 70 por ciento de los recursos que gira el Departamento por el bienestar de los adultos mayores y la Gobernación ejecuta el 30 por ciento restantes.