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| Foto archivo: Alcaldía de Pereira |
Claus Adara – desde el Caribe
En un reciente evento inmobiliario en Barranquilla se comentó el altísimo costo de las viviendas en el eje cafetero, especialmente en Perera, y muy particularmente en una zona que se denomina Cerritos.
Se dijo que durante la pandemia se escasearon las viviendas campestres en Pereira. Que los
arrendamientos llegaron hasta el cielo y que los precios de venta superaron incluso los de Bogotá y Medellín por metro cuadrado. Una verdadera barbaridad.El hecho que despertó interés entre los contertulios, todos expertos en bienes raíces, fue que después de la pandemia, los precios no bajaron, y, por el contrario, siguieron subiendo, a pesar de que muchas propiedades empezaron a quedar desocupadas.
“El puche” Guillén, un mago de las ventas de casas de lujo, aseguró, que ahora que las cosas han vuelto a la normalidad, la oferta de viviendas para venta sigue creciendo en Cerritos, ya que muchas personas se regresaron para sus ciudades de origen, o porque los ricos de Pereira prefieren vivir en la zona urbana y no en escenarios semirrurales, bastante congestionados y con pocos servicios esenciales, como los de salud y recreación.
Las plataformas inmobiliarias están atestadas de casas campestres que se ofrecen para la venta en este sector de Cerritos, pero la demanda está casi detenida. Muy seguramente si los precios bajan, se puede reactivar el mercado, manifestó la entrañable Valery del Corral.
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