domingo, 23 de octubre de 2022

Una historia para quienes no creen en los milagros

Foto: Gobernación de Risaralda

Un equipo de la Gobernación de Risaralda se desplazó hasta el municipio de Guática para cumplir una agenda comunitaria. Hasta acá todo es normal, la historia comienza cuando la camioneta que transportaba a la secretaria Elizabeth Diosa se ubicó al frente de la escuela de la vereda el Paraíso, donde justo se encontraba Alexandra Milena Ballesteros, la madre de Luisa Fernanda Marín, una niña de 15 años con discapacidad múltiple.

Y lejos de estar entregando sillas de ruedas o ayudas técnicas para personas con discapacidad, Alexandra, a lo mejor por el instinto de

madre la movió a indagar sobre cómo podía hablar con el Gobernador para solicitar una silla de ruedas para su hija.

Y como dicen coloquialmente “llegó donde era”. En ese momento la secretaria Diosa y líder del programa de Discapacidad descendió del vehículo, caminó unos metros hasta la casa donde se encontraba Luisa, tomos sus datos, las características de su condición y a la semana siguiente le envió la silla de ruedas especializada.

En la actualidad, Luisa disfruta de una silla de ruedas acorde a sus necesidades y su madre mejoró su calidad de vida diaria.

“Por la distancia en la que vivimos la movilidad era muy difícil, estoy muy agradecida por la silla de ruedas, mi hija se siente muy feliz, gracias a Dios ya la puedo transportar, antes me tocaba cargarla” expresó Alexandra con enorme alegría.

Al igual que Alexandra y Luisa, las ayudas técnicas que entrega la Gobernación de Risaralda no solo impacta en la vida de quienes tienen una discapacidad, también cambia la vida de su cuidador y toda la familia.

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