sábado, 29 de julio de 2017

DIMENSIONES

UNA ENFERMEDAD LLAMADA INSTAGRAM

Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *

El más reciente informe presentado por Mark Zuckerberg, presidente de Facebook, indica que en 2016 esta empresa llegó a 1860 millones de usuarios, de los cuales 1232 millones diariamente transitan por ella. La cifra es, sin duda, descomunal y demuestra no solo que el 26 % de la población mundial utiliza esta herramienta como un elemento básico para establecer relaciones sociales y conocer a más personas, sino que se ha convertido en imprescindible para expresar opiniones y sentirse reconocido por los demás. Este fenómeno está cambiando tanto la forma de pensar del individuo, como sus costumbres y las de la sociedad.


A comienzos de este año, en el Reino Unido, la Sociedad Real de Salud Pública hizo una encuesta para analizar la influencia que tienen cinco de las plataformas de comunicación más populares: Facebook, YouTube, Instagram, Twitter y Snapchat.

1479 personas entre los 14 y los 24 años respondieron de qué manera estas redes sociales impactaban negativamente su salud y bienestar, sobre todo en cuatro aspectos de su vida: la calidad del sueño, la imagen corporal, el sentimiento de ciberacoso y la sensación de estar perdiéndose algo. Estos chicos presentaban síntomas de depresión, ansiedad, inseguridad y tenían trastornos del sueño. En la escala de autocalificación, la rede social que percibían como más dañina para su salud mental era Instagram, en primer lugar, seguida de Snapchat.

Los resultados demuestran algo que los estudiosos de la salud mental han conceptualizado en los últimos años: que el uso excesivo de las redes sociales ha provocado que dejen de ser un instrumento de aprendizaje y socialización –sus principales beneficios–, y se conviertan en una adicción que puede llegar a generar otros trastornos psicológicos y emocionales a los cuales se ve expuesta la población más vulnerable: niños, adolescentes y adultos jóvenes. www.urielescobar.net / Twitter: @urielbarrios16

*Uriel Escobar Barrios, médico psiquiatra. (Esta columna de opinión es responsabilidad directa de su autor)

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