sábado, 27 de enero de 2018

DIMENSIONES

LA ENFERMEDAD MENTAL SEGÚN SANTOS

Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *


El 26 de Diciembre del año 2017, en la vereda el Neme, en el Valle de San Juan en Tolima, el presidente Juan Manuel Santos afirmó textualmente lo siguiente: “Colombia es una sociedad traumatizada: sufre un trauma porque ninguna persona, ninguna sociedad que viva tantos años de violencia puede dejar de tener ese trauma, que es una enfermedad”.


Para hacer esta afirmación se apoyó, según él, en algo que le expresó un psicólogo de Harvard y en una entrevista concedida por un psiquiatra colombiano. El presidente remató con lo siguiente: “Colombia tiene una enfermedad, una enfermedad mental que solamente le permite ver las noticias malas y no apreciar las noticias buenas”.

No, presidente; los colombianos no somos enfermos mentales. Cuando usted hace una afirmación tan categórica en este aspecto, está insultando la dignidad de un pueblo cuyo representante ante el mundo es usted. Y no utilice ni la psiquiatría, ni la psicología para hacer afirmaciones tan temerarias; un flaco favor le hace a la psiquiatría, una respetable especialidad médica que todavía arrastra el estigma de hechos tan repudiables como los sucedidos en la Unión Soviética de Stalin, quien en 1929 expidió el decreto secreto de Sovnarkom (la base legal del Gulag), bajo el cual “los enemigos del régimen” fueron detenidos arbitrariamente, muchos de ellos declarados enfermos mentales, y confinados en los campos de trabajo.

Los colombianos que están en contra de la forma como usted ha conducido la política estatal, se lo aseguro como especialista en el área, no son enfermos mentales, sino que, con todo el derecho y las garantías que debe dar una democracia, piensan distinto. Lo mismo sucede con el proceso de paz, quienes no están de acuerdo con la manera como usted ha conducido el proceso con las Farc: a ellos no se les puede hacer ningún diagnóstico sobre su estado mental, labor que corresponde por supuesto a los expertos en tal tema.

Y remato con una pregunta: como colombiano, ¿es usted un enfermo mental, señor presidente? Le respondo enfáticamente que no lo es; de pronto, puede que esté un poco desesperado porque no ha encontrado en sus coterráneos una respuesta positiva a su gestión. Entonces, le recomiendo pedir disculpas por esa “metida de pata”; es de almas nobles hacerlo. www.urielescobar.net / Twitter: @urielbarrios16

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