domingo, 14 de febrero de 2021

DIMENSIONES

 UN NUEVO SER HUMANO

Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *

La historia del humano actual ha sido el resultado de una lucha contra las adversidades del medio y, también, contra otras especies similares, que finalmente se fueron desapareciendo con el transcurrir de los años. Los restos arqueológicos han mostrado que este duro proceso evolutivo se inició hace unos seis millones de años, cuando un grupo de animales que vivían en los árboles comenzaron a explorar en tierra firme formas distintas para conseguir la alimentación, que empezaba a escasear en su hábitat. 
Al extinguirse, los australopitecos dieron origen a una variedad de especies (entre ellas, el Homo), que se fueron diferenciando a través de las migraciones. Una de tales especies es el humano actual, el Homo sapiens. Sus fósiles más antiguos que se han encontrado en Kibish, sur de Etiopía, dicen que existe desde hace 200.000 años, según los estudios realizados por el paleontólogo, arqueólogo y ecologista keniano Richard E. F. Leakey.

En este camino de la evolución, muchas especies cercanas o que antecedieron al Homo desaparecieron, a expensas de grupos de individuos que aprendieron a desarrollar mecanismos adaptativos acordes a las realidades que les planteaba el entorno. Esto quiere decir que siempre se generan cambios: sutiles cuando se mira el ciclo de vida de una persona, pero evidentes en la medida en que transcurren cientos o miles de  años. 

¿Cuál será el nuevo salto evolutivo que dará el humano actual? Sin pretender ser apocalíptico, sino basándome en los hitos históricos relatados, puedo afirmar que nos encontramos ante la siguiente realidad: el humano y la civilización contemporánea están cambiando, y es parte del proceso natural del universo. ¿Cuáles serán las características del individuo que se está gestando?

Solo es necesario analizar lo que ha sucedido en los últimos cien años para darse cuenta de cuál es la ruta de desarrollo del nuevo Homo sapiens. Hay comportamientos sociales que se irán extinguiendo porque no son compatibles con las exigencias del entorno y por las devastadoras consecuencias que han ocasionado en el frágil ecosistema terrestre  que sustenta toda forma de vida. 

Las relaciones basadas en la competitividad, el egoísmo, la resolución de los conflictos mediante la ley del más fuerte, la intolerancia, la discriminación y la explotación de los otros seres serán reemplazadas por aquellas que se caracterizan por la espiritualidad, la fraternidad, la solidaridad, la universalidad, pues reconocen que el proceso evolutivo de la especie no se ha dado de forma individual, sino colectiva. Este nuevo Homo también estará convencido de que se debe cuidar la Tierra y a todos los seres que la habitan, porque ella es nuestra madre ancestral común. 

 www.urielescobar.com.co  Twitter: @urielbarrios16 

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