martes, 16 de agosto de 2022

Presidente Petro, la conspiración apenas comienza

Los mensajes que se cruzan entre la extrema derecha de los Estados Unidos y de Colombia, tienen que poner en alerta roja al nuevo gobierno.

Por: Wilmar Jaramillo Velásquez*

La extrema derecha colombiana no duerme desde el triunfo de Gustavo Petro, hace y hará hasta lo impensable por no dejarlo gobernar y volver al mar de privilegios en el que han navegado por 200 años, sin importar los daños colaterales.

Muchos colombianos asimilaron el encuentro entre el nuevo presidente y el señor Uribe, como un gesto de buena voluntad de este último. No es cierto, era un mensaje de Uribe a su archienemigo, Juan Manuel Santos, con el que sea, menos con usted.

Otros nacionales más cortos de visión o de olfato, se han dedicado a insultar y descalificar a la propagandista Vicky Dávila, como la responsable de las agresiones al nuevo gobierno, antes y después de la victoria, tampoco es cierto, desde mi modesta opinión, ella es solamente un instrumento, una mujer a la que el poder político y económico ha utilizado por la paga, para hacer  daño, para hacer el trabajo sucio, misión que cumple  con lujo de detalles, pero detrás de ella está la poderosa familia judía, Gilinski la misma que los colombianos recibieron con los brazos abiertos cuando el mundo no se reponía  del genocidio Nazi. Ellos son los verdaderos responsables de los ataques sin tregua al nuevo gobierno, pero están sacando la brasa con mano ajena.

Pero el hecho preocupante, es la narrativa que está construyendo el Centro Democrático, utilizando desde luego a Semana como parlante, la ambientación que siguen haciendo para propiciar un golpe de estado, que desde  luego  nos les funcionará, ya no está  su socio natural, el general Zapateiro, quien saltó a  la plaza pública para hacer lo único que sabe hacer, gritar, este ya  no representa un peligro al interior del Ejército, no trató bien a sus subalternos y metió la institución en líos casi  que irreparables, allí se aplica la política de rey muerto, rey puesto, la nueva cúpula ya comenzó a despegar, más fresca, comprometida  con la paz y los derechos humanos, la gran preocupación de Petro.

A Zapateiro lo utilizará el Centro como lo ha hecho con un sin número de oficiales que han caído en sus garras, pero no dejará de ser un saludo a la bandera, viejo y desgastado moralmente no aguantará mucho el peso de la plaza y el escrutinio público.

Al interior de las Fuerzas Armadas se respira más tranquilidad, respeto, trabajan en mejorar sus condiciones de vida, la Policía tendrá varios centros de recreación para ellos y sus familias, elaboran programas de vivienda, salud, capacitación, se acabó la era de apodarlos “Héroes” para enviarlos a matar colombianos, a sacarle los ojos a los estudiantes, a cuidar sus negocios, empresas y hasta para mandarlos a delinquir. Hoy la fuerza pública, tiene comandante en jefe, figura que se había perdido hace muchos años en Colombia.

Por eso no existe el riesgo de un golpe militar, pero el gobierno si debe estar en alerta permanente para judicializar con todo el peso de la ley a estos intentos criminales golpistas, como hicieron finalmente en Bolivia, donde la autoproclamada presidenta, Jeanine Áñez sigue en prisión.

Una cosa es la tolerancia, la paz y la convivencia y otra es socavar impunemente las instituciones, justamente cuando comienzan a funcionar. 

Los sectores más recalcitrantes de la extrema derecha colombiana  con su jefe, Álvaro Uribe  a la cabeza, Margarita Restrepo, Pacho Santos, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Enrique Gómez, Federico Gutiérrez, Enrique Peñaloza, Carlos Felipe Mejía, Gabriel Vallejo Chujfi, Salud Hernández, María Andrea Nieto, Felipe Zuleta, María Isabel Rueda y Néstor Morales, entre otros, no  hay día  que no instiguen a la fuerza pública, buscan como indisponerla contra el nuevo gobierno, lo hicieron en campaña y ahora  enfilan baterías ya  con Petro Presidente.

“Están humillando la fuerza pública”, “mancillan el honor militar”, “los igualan con la delincuencia”, atropellan a nuestros héroes”, “defenderemos nuestras Fuerzas Armadas” son algunos de los términos utilizados en esta cruzada contra la democracia.

Otra como Salud Hernández, la fascista española nacionalizada colombiana, fue más lejos, pidiendo una desobediencia de la Policía Nacional, propuesta que un país mediamente decente la tendría en prisión.

Pero la arremetida del Centro Democrático y sus acólitos contra el gobierno de Gustavo Petro no es gratuita ni aislada, esta correlacionada y direccionada desde un sector republicano en los Estados Unidos, dirigido por el senador de Texas, Ted Cruz, quien en los últimos días también se ha dedicado a insultar y chantajear públicamente a nuestro presidente.

Incluso, ya el dirigente boliviano Evo Morales, mostró su preocupación en este sentido y así se refirió en su cuenta de Twitter, él que sobrevivió a un golpe orquestado por Estados Unidos, sabe de que habla:

“Denunciamos que en EE. UU se preparan acciones desestabilizadoras contra la presidencia del hermano @petrogustavo y otros gobiernos socialistas. El senador @tedcruz, financiado por fabricantes de armas y promotor de golpes de Estado, acusa con mentiras al pueblo de Colombia” Este solo hecho bastaría para decretar una alerta roja, desde la presidencia de Petro.

Y dentro de esa narrativa falsa, criminal y conspirativa que construye el Centro Democrático contra el gobierno progresista, está la de vender la idea ante Europa y Estados Unidos que estamos frente a un régimen comunista, Europa se ríe del chiste, pero Estados Unidos si puede usar esta infamia para defender su patio trasero como aún cree que es América Latina.

Igualmente, todos los días anuncian la salida de empresarios del país huyendo del comunismo, no se ha ido el primero y ellos generando pánico económico que también es un delito.

Los peores ataques de Estados Unidos contra Colombia, en alianza con el Centro Democrático, arreciarán en los próximos días, en la medida que entre en furor la campaña legislativa, donde los republicanos aspiran hacer mayoría, y como siempre, pondrán a nuestro país como caballito de batalla.

Urabá/Agosto-15/2022.

*Comunicador Social periodista/ Director de el Pregonero del Darién.

Esta columna de opinión es responsabilidad directa de su autor

1 comentario:

  1. Al señor Jaramillo le manifiesto que quien hace mal tiene que pagar. Los salvadores que obtengan algo positivo, que los premien quien sea, pero que así sea. Dañaron... Paguen y de alguna manera, tienen que pagar.

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