martes, 1 de noviembre de 2022

Folios - Dos Robos de Frente

Por: Carlos Humberto Isaza

Esta es una historia ficticia. Cómo en todos los cuentos, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Ferreira es un condado intermedio de la republica de Polombia, el cual, como ahora, aquejaba altos índices de corrupción. No obstante tiene su empresa de energía (EnerFerreira),

Habiendo encontrado en esas circunstancias la oportunidad esperada, una banda de delincuentes, conformada por aventureros, políticos y funcionarios, urdieron una maniobra para hacerle dos sofisticados robos al condado. 

Para el efecto hicieron que sus cómplices pregonaran a los cuatro vientos que EnerFerreira tenía un gran rezago de infraestructura, por lo que era indispensable arbitrar recursos por ciento veinticinco mil millones de polombios (₽125.000’000.000), para ejecutar inversiones sin las cuales colapsaría el sistema eléctrico del condado.

Siguiendo adelante con su plan, le recomendaron al Conde vender la mitad de EnerFerreira y además buscar un accionista rico que hiciera las inversiones que le garantizaran al condado un eficiente servicio de energía eléctrica. 

Entonces  se buscaron una ‘banca de inversión’ de bolsillo, la cual dijera que el 50% de las acciones de EnerFerreira valían ₽125.000 millones de polombios. 

La ‘banca de inversión’ tuvo lo suyo por haber hecho ‘la vuelta’. A continuacion se programó un remedo de subasta, para encontrar un comprador de la mitad de EnerFerreira.  En este monento apareció ‘el capo de la vuelta’, Hamponio Caños Velones, con su empresa EnerTarima para hacerse a la mitad de ElectroFerreira, de acuerdo con lo planeado. 

Y ahí se consumó el primer despojo que, a través de EnerFerreira, se le hizo al condado de Ferreira. Pues en vez de haberle endosado el 50% de las acciones que le vendió y haber consignado en el presupuesto del condado el producto de la venta (₽125.000 millones de polombios), le emitieron  acciones nuevas de EnerFerreira y, de esa manera, el comprador (EnerTarima) incorporó a la empresa de la cual compró el 50%, el total de la suma por la que hizo la compra, pero en el acto pasó a ser dueño del 50% de las acciones de EnerFerreira y del 50% del dinero que le inyectó a la caja de la empresa, con lo que en realidad su pago correspondió a la mitad de lo que compró. El condado de Ferreira no recibió ni un Polombio. 

Seguidamente y, ya EnerTarima con mayoría en la junta directiva de la empresa por haber adquirido también su control, decidió que no había que hacer ninguna de las  inversiones obligatorias que el gobierno de Polombia les imponía, entonces desviaron los recursos hacia  la compra de energía en bloque, a futuro, a su matriz, EnerTarima, la misma que había adquirido el 50% de las acciones de EnerFerreira. 

Asi las cosas, los recursos que le habían ingresado a EnerFerreira, por la extraña operación accionaria, regresaron al bolsillo del comprador (EnerTarima), a cambio de energía que supuestamente suministraría a futuro a EnerFerreira, mientras el dinero de la venta de las acciones regresaba al banco que había financiado la operación. Ya no tendría que pagar más créditos ni intereses. ¡Todobien!

Entonces con los los ₽125.000 millones nuevamente en su bolsillo, EnerTarima, o sea al comprador de las acciones, los abonó al banco que se los había prestado para hacer la compra de la mitad de la empresa. ¡En la buena, parce!

De esa manera, cómo se dice en el argot popular, EnerTarima compró el 50% de EnerFerreira y su control, con la cédula y, de encima, quedó dueña de la mitad del dinero con el que la compró, por haber pasado a ser copropietaria de ella. 

Una vez así y teniendo el control de todos los flancos, EnerTarima consolidó una estructura administrativa monolítica y hegemónica en la cual la mayoría de la junta directiva, el gerente principal y el suplente, todos los subgerentes, el contador, los revisores fiscales y el auditor de EnerFerreira, son de la exclusiva confianza de EnerTarima, quien, por esa sinuosa vía, había adquirido el 50% del capital y el control de la empresa. El Condado de Ferreira pasó a ser su convidado de piedra. ¡Quedo viendo un chispero!

En ese momento se dispusieron a dar el segundo paso del despojo: Un día cualquiera, los representantes de EnerTarima, ya con el control de la empresa asegurado, decretaron una descapitalización de EnerFerreira para devolverles ₽80.000 millones de polombios a sus accionistas. Nadie se opuso a la operación.

Entonces, de los ₽125.000 millones de polombios que EnerTarima debió pagarle al condado de Ferreira, por la mitad de las acciones, en realidad sólo terminó pagando ₽65.000 millones, porque pasó a ser su copropietaria, ya que los ₽125.000 millones de polombios ingresaron a la caja de EnerFerreira y no a la del condado de Ferreira, quien era su único dueño.

Para redondear el cuento, el comprador de esas acciones sólo puso ₽25.000 millones de polombios, porque de los ₽65.000 millones que efectivamente aportó, le fueron reintegrados ₽40.000 millones por la vía de la descapitalización. De esa manera se aseguró la propiedad del 50% de una empresa que tiene un valor superior a medio billón de polombios. 

Y así se concretó el otro gran despojo sobre el cual nadie en Ferreira, ni en Polombia, ni los contralores, ni los procuradores, ni los jueces, ni los inquisidores, ni la prensa enchufada, ni los  concejales dijeron nada.

Y, colorín colorado, este cuento se ha acabado y los Ferreiranos fueron tumbados. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario