sábado, 7 de enero de 2023

Dimensiones - El mundo es psíquico

 Por Uriel Escobar Barrios, M.D.

Tal como el individuo percibe el mundo y sus representaciones ha sido un tema de recurrente análisis a lo largo de la historia de la civilización humana. La pregunta central que se han formulado místicos, filósofos, psicólogos, físicos y matemáticos es: ¿cuál es el mundo real? ¿Será el percibido a través de sus múltiples expresiones físicas o el que está presente en el aparato perceptual de cada individuo? Las corrientes denominadas materialistas consideran como el único mundo real aquel que puede ser percibido, descrito y replicado: “La materia es el origen de todo, las cosas y la realidad existen porque tienen materia”.

 Este planteamiento ha tenido una gran fuerza en el desarrollo y en los aportes de la llamada ciencia positivista, cuyos principales gestores fueron Tales de Mileto, Anaximandro, Demócrito, Aristóteles, Giordano Bruno, Galileo, Hobbes, Engels y Marx.

Por el contrario, la filosofía denominada idealista plantea como precepto central que “la realidad es una construcción de la mente, las cosas existen si hay una mente que pueda pensarlas”, y al desarrollo de esta teoría han contribuido Platón, Descartes, Leibniz, Kant y Hegel. Más recientemente, la física cuántica, con los hallazgos de Max Planck y los aportes de insignes investigadores como Bohr, Einstein, Schrodinger, Pauli, Heisenberg y Feynman, llegó a la conclusión siguiente: “A nivel cuántico no existen los ‘hechos objetivos’, la realidad depende de quien la mire”. 

Este concepto ha estremecido sin duda alguna los cimientos sobre los cuales se había construido la ciencia tradicional, y sus repercusiones se ven no solo en los nuevos descubrimientos en nanotecnología (diseño y manipulación de la materia a escala atómica o molecular para la construcción de equipos de uso general y médico), sino también en la comprensión del ser humano, por medio del surgimiento de nuevas áreas del saber, como las denominadas medicinas integrativas, funcionales o de la conciencia y de la energía.

Este último concepto de la mecánica cuántica tuvo sus predecesores: Buda, quién hace más de 2600 años afirmó que “si quieres cambiar el mundo, comienza por cambiar tu mundo interior”; asimismo, el filósofo estoico Epicteto, que decía de manera enfática: “Lo que trastorna emocionalmente a las personas no es lo que suceda en el mundo, sino la interpretación que ellas hacen de estos sucesos”; Albert Ellis, psicólogo norteamericano que utilizó el planteamiento de Epicteto para la conformación de su modelo psicoterapéutico denominado Psicoterapia racional emotiva conductual; y, finalmente, Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, quien postuló de manera magistral que “la única realidad del individuo es su realidad psíquica”. Como dice el viejo adagio: “Cada cabeza es un mundo”, el individuo crea su propia realidad psíquica y con base en ella se relaciona con el mundo que lo circunda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario